Pescadores artesanales de Aysén piden a Longueira para deponer corte de ruta y toma de aerodromo

Los pescadores artesanales de Las Guaitecas y de la ciudad de Aysén piden la presencia del ministro de Economía, Pablo Longueira y de la intendenta Pilar Cuevas para deponer la toma del aeródromo de Melinka y el corte de la ruta que conecta con Chacabuco.

El presidente de la Federación de Pescadores de Las Guaitecas, Marcos Silva, mantiene tomado por segundo día el aeródromo local de la isla junto a otros 50 pescadores y asegura que “no van a aflojar” hasta que se presente la autoridad regional y cumpla con los acuerdos pendientes.

“Hay promesas incumplidas de parte de la intendenta. El 2010 y el 2011 se iban a implementar planes para mejorar nuestras condiciones y hasta ahora ni se ha aparecido ni contesta los teléfonos. Más encima, nos dijeron que ella ayer se fue de vacaciones. Dónde esta el Gobierno de los mejores”, aseguró el dirigente que representa a ocho organizaciones con un total de 300 asociados.

Silva planteó la renuncia del subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, porque a su juicio “no se ha aparecido y no ha favorecido la región. La nueva ley de pesca nos perjudica, porque favorece por 25 años a los grandes industriales. A nosotros nos coarta nuestro derecho a pescar”.

Por su parte, la ruta que conecta a Aysén con puerto Chacabuco amaneció cortada por los pescadores artesanales de la zona y varias organizaciones sociales de la ciudad.

A eso de las 9 horas, el centenar de personas que se encontraban movilizadas fueron dispersadas por Carabineros, según aseguró Juan Carlos Navea, director del Consejo Nacional de la Pesca Artesanal de la Región de Aysén.

El dirigente expresó que la principal demanda gremial apunta a que se cumpla las compensaciones por las zonas contiguas de pesca, un acuerdo firmado en enero de 2011 por el subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, y la intendenta regional Pilar Cuevas.

El compromiso, explica Navea, establece beneficios para los pescadores de la región de Aysén por el uso de la zona que hacen los pescadores de la Región de Los Lagos.

Al igual que los trabajadores de Melinka, el dirigente de Aysén se opone a la nueva ley de Pesca, porque a su juicio “significa el fin de la pesca artesanal”.

“Nosotros queremos que se haga presente el ministro Longueira o alguna otra autoridad, pero que tenga facultades para resolver los problemas. La nueva ley de pesca se hizo entre cuatro paredes. No perjudica enormemente”, enfatizó Navea.

Afirmó que sus demandas se suman a las reivindicaciones regionales por subsidios a los combustibles y la construcción de un nuevo hospital.

“Vivir en Aysén se torna imposible. Vivir en Aysén es muy caro“, enfatizó el dirigente.