Luis Oyarzún, vocero colectiveros en Coyhaique: “Tenemos que esperar a autoridades competentes”
El dirigente sostiene que los ayseninos no depondrán la movilización hasta que haya una respuesta concreta del Ejecutivo.
Un punto que quedó pendiente la noche del lunes, tras la extenuante reunión de los dirigentes del Movimiento Ciudadano por la Región de Aysén con los ministros de Salud, Jaime Mañalich y de Transporte, Pedro Pablo Errázuriz, fue el subsidio al combustible en la región, la demanda que gritan más fuerte los ayseninos y frente a la cual el ministro Errázuriz pudo hace poco, ya que las arcas fiscales son materia de su par de Hacienda, Felipe Larraín.
Por ésta razón, Luis Oyarzún, vocero de los colectiveros de Coyhaique, hoy explica que la movilización se mantendrá hasta recibir una nueva respuesta del gobierno. “Esperamos qué es lo que responde el gobierno, ya se les dijo que nosotros queremos a las autoridades que realmente pueden solucionar el problema“, agrega el colectivero, que lleva 20 años desempañando el oficio.
¿Cómo evalúa la reunión de ayer con los ministros?
– Se trataron los puntos del tema de salud y un poco de transportes. Eso sí, con el punto primordial no se llegó a nada, excepto que los ministros se comprometieron a transmitir allá en Santiago que lo principal para nosotros es el combustible. En ese aspecto todavía no hay un avance tan significativo pero, por lo menos, se dieron muestras en que hay un interés por dialogar. Parece que las autoridades se están dando cuenta que esta región está complicada.
¿Cuál es el escenario de los colectiveros actualmente?
-En este minuto la locomoción colectiva, en su gran mayoría, porque no siempre va a ser el cien por ciento, está parada. Esto quiere decir que prácticamente no hay locomoción colectiva y se va a mantener. Primero porque no tenemos combustible y la otra por la adhesión a la movilización, o sea, se decidió que no va a funcionar hasta que no haya un acuerdo.
¿Qué pasará con el desabastecimiento?
– Eso es tema de negociación con las autoridades porque el desabastecimiento lo manejan los camioneros. Ellos están en la posición de no levantar la movilización hasta que no haya un consenso. En base a eso luego vienen varios otros temas dentro del petitorio que tendrían solución. Lo que pasa es que el combustible arrastra otros varios problemas que están dentro del petitorio, y que en realidad aquí quién corta el queque realmente es el ministro de Hacienda, entonces lo primordial es que llegue un ministro que le competan estos temas.
Y una vez que lleguen…
– Esperamos que vengan con propuestas concretas y fechas. Ahí recién podemos entrar a conversar el tema de la movilización, porque en todo movimiento, hay que ceder y recibir. Si uno recibe tiene que dar algo a cambio. Hasta ahora no hay ninguna posibilidad de levantar la movilización. Nosotros vamos a seguir con las máquinas detenidas por el tema del combustible y lo otro es porque estamos solidarizando con las demás demandas.
¿Cómo ha visto el actuar de Carabineros?
– Hoy estuvo mucho más tranquilo pero la represión que se dio ayer llevó a que la ciudadanía se expresara, entonces ahí vieron que no es la mejor forma de llevar este conflicto, porque antes de reprimir primero se dialoga y eso no ocurrió ayer. Fue directamente agresión, con bombas lacrimógenas, balines de goma y varios colegas resultaron con diferentes lesiones y la idea no es llegar a eso. Todo esto molesta porque después aparece en distintos medios que la ciudadanía es la que provoca esas situaciones. Yo creo que al final la ciudadanía ve y analiza quiénes son los que realmente provocan las agresiones, si es la ciudadanía misma o si vienen de otro sector.
¿Qué viene en los próximos días?
– A medida que van transcurriendo las negociaciones se van definiendo las formas de movilización y en este minuto es lo que hay. Nosotros estamos tratando de demostrar que nosotros no somos los que estamos en el plan de agresiones o, como se ha dicho por ahí, acciones de vandalismo. Al contrario, nosotros estamos por llegar a buen puerto en forma tranquila y pacífica. El plan nuestro es que el modo de conversar es de forma pacífica y no empezarnos a agredir mutuamente, con declaraciones a través de la prensa; que él dijo esto y que el gobierno dijo esto otro, porque eso no lleva a nada. La idea es que si se da una solución al combustible, también se traten los demás temas porque esta es una oportunidad única que se da aquí y hay que aprovecharla”.