La curiosa defensa de la ex Onemi de Magallanes: “Este fue un evento anormal e inesperado”
La encargada regional del organismo de emergencia, destituida por no decretar alerta previo a la crecida del río La Minas, deslinda responsabilidad en el seremi de OO.PP y un encargado municipal.
“Esto fue un fenómeno de la naturaleza anormal e inesperado”. Así justifica la ex directora regional de la Onemi, Erika Canales la cadena de errores entre los organismos de emergencia de la Región de Magallanes, que no alertaron a tiempo respecto a la crecida del río Las Minas y hoy tiene sumido al centro de Punta Arenas en el agua y el barro, y ha dejado a más de 2000 familias damnificadas
En declaraciones al diario La Prensa Austral, el ex autoridad regional, quien fue destituida de su cargo por el director nacional del organismo, Benjamín Chacana, por “incompetencia funcionaria”, al no decretar Alerta Temprana Preventiva ante el inminente desborde del río, se defiende señalando que la noche de la crecida del río cayeron 121 milímetros de agua lluvia (en la bocatoma del río) en tan sólo 24 horas, cuando lo usual son 20 milímetros.
Canales también apunta al seremi de Obras Públicas de Magallanes, Pablo Rendoll Balich, y al director de Operaciones y Protección de la Municipalidad de Punta Arenas, Sergio Becerra Díaz, como responsables directos de su tardía reacción.
La ex autoridad dice que el viernes pasado avisó a través del Centro de Alerta Temprana (Cat) Magallanes, que precipitaría en la zona y que se proyectaba entre 35 y 40 milímetros de aguas lluvias.
Luego, el domingo, llamó a Rendoll, para “saber si la Dirección General de Aguas (DGA) le había informado de algo anormal”, respecto a lo que estaba sucediendo. La respuesta del seremi fue, según aseguró Canales, fue “No tengo ninguna alerta. Confirmo y te aviso”.
Posteriormente, a través del Cat y vía radial, Rendoll le habría informado del monitoreo en terreno que él estaba realizando en distintos caudales y sectores de la ciudad.
“A través de esta frecuencia radial, que escuché desde mi casa, le instruí a un operador de la Onemi que informara (de esto) a todas las autoridades regionales, vía e-mail”, recuerda Canales.
“Quería decretar la alerta y llamé a Becerra”, dice la ex autoridad de la Onemi, asegurando que el funcionario le dijo que se quedara tranquila.
