Vinateros chilenos preocupados por eventuales salvaguardas brasileñas
Según cifras de la asociación, las exportaciones de vinos embotellados chilenos a Brasil sumaron el año pasado 89 millones de dólares y tres millones de cajas de nueve litros, con aumentos del 26,5 % en valor y del 13,2 % en volumen en comparación con el 2010.
Los vinateros chilenos manifestaron hoy su preocupación por la eventual aplicación en Brasil a las importaciones de vinos, que a su juicio serían arbitrarias en el marco de los acuerdos comerciales vigentes entre ambos países.
El asunto debiera ser una prioridad para el gobierno, afirmó en una rueda de prensa Mario Silva, vicepresidente de la asociación “Vinosde Chile”, que agrupa a los exportadores del sector, quien señaló que la participación de los vinos chilenos en el mercado brasileño alcanza al 32 por ciento en valor y al 36 por ciento en volumen.
La aplicación de salvaguardas, dijo, supondría para los exportadores chilenos una pérdida de unos 18 millones de dólares este año, cifra que se elevaría “a entre 40 y 50 millones” hacia el 2020.
Según cifras de la asociación, las exportaciones de vinos embotellados chilenos a Brasil sumaron el año pasado 89 millones de dólares y tres millones de cajas de nueve litros, con aumentos del 26,5 % en valor y del 13,2 % en volumen en comparación con el 2010.
El precio promedio en ese mercado fue de 28,98 dólares por caja (de nueve litros), un 11,8 % más que el año anterior.
Chile exportó en total vinos por 1.690,67 millones de dólares en 2011, un 8,9 % más que en 2010, mientras el volumen llegó a 62,75 millones de litros, un 7,9 % más.
Mario Silva dijo que la Asociación se reunió el miércoles con representantes de los productores y que en conjunto decidieron contratar un estudio de abogados en Brasil, para hacerse parte en el proceso de salvaguardas que se abrió en el Departamento de Defensa Comercial (Decom) de ese país.
Según el dirigente empresarial, los acuerdos comerciales vigentes entre Chile y Brasil no permiten la aplicación de sobretasas arancelarias, por lo que la salvaguarda se concretaría a través de la asignación de cuotas.
El gremio no descartó recurrir a instancias internacionales en caso de que se concrete la medida, lo que ocurriría en un plazo de siete meses e insistió en llamar al gobierno chileno a “convertir el tema en prioridad para el país”.
