A lo Rey de España: extranjeros pagan hasta 15 mil dolares por cazar ciervos en Chile
Cada vez más son los cazadores norteamericanos o europeos que buscan el discutido privilegio de batir a un ciervo rojo en nuestro país.
Es una cifra que poco se publicita, pero es real: existen 34 cotos de caza registrados en Chile, según datos del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), organismo que otorga 10 mil permisos anuales para cazar. Y en el último año, la entrega de estas autorizaciones creció en un 8%.
Aunque para muchos marzo es sinónimo de colegio o de volver al trabajo, para quienes practican este discutido deporte, el primer mes del año es sinónimo de temporada de caza. A partir del 1 de marzo se encuentra autorizada la captura ilimitada de faisanes y ciervos , período que llega hasta el 31 de julio o el 1 de agosto, según la especie de que se trate.
Como informa El Mercurio, tanto europeos y estadounidenses ven con buenos ojos la posibilidad de cazar alguna de las especies de ciervos presentes en nuestro país (rojo, dama o gamo y corzo). Según relata el presidente de la Asociación de Productores de Cérvidos de Chile, Eduardo von Conta, quien además administra el coto Rupanquito Milagro, los émulos de Elmer el Gruñón pagan cifras que oscilan entre US$ 1.500 y US$ 15.000 por la posibilidad de abatir a un ciervo rojo.
“Practicamos la caza sólo con cazadores que tengan una ética de cazar. La cacería no es matar, sino una ciencia. No es matar por matar. Hay un máximo respeto hacia el animal; se le hace una ceremonia de culto para agradecerle lo que dio”, afirma Von Conta.
¿Qué pide al SAG a quien quiere obtener el permiso especial requerido para cazar en nuestro país? Que conozca la Ley de Caza, la fisonomía biológica de los animales y además que sepa cómo manejar armas. La autorización dura dos años.
Adicional a esto, cada cazador debe contar con la venia del dueño del predio donde practicará la actividad o donde pagará los derechos del coto.
Este tipo de cotos o predios dedicados a la caza se concentran principalmente en la región de Los Lagos, donde hay 16 de estos sitios. Además, otras cuatro regiones cuentan con ellos.
“En principio, los cotos de caza constituyen un negocio para el dueño, ya que cazadores nacionales y extranjeros pagan por hacerlo y además venden la carne a restaurantes y hoteles“, sostiene Alfredo Fröhlich, director regional del SAG de Los Lagos.
Pero no todo son cuentas alegres. El presidente del Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora (Codeff), Rudolf Thomann, es categórico en señalar: “No le tengo confianza a ninguna organización en Chile que diga que esto se hace de forma responsable y sustentable, aparte de la intención económica”.