Arenas (UDI): Ley Antidiscriminación trata de imponer modos de vida que no están consensuados
El diputado dijo que la iniciativa "puede vulnerar la independencia de ciertos organismos, por ejemplo las escuelas dependientes de confesiones religiosas, donde se les imponga ciertas normas o programas educativos que no van acordes con sus creencias”. Añadió que "se podría hacer mal uso" de la norma.
Pese a que sólo resta la aprobación en el Senado y la Cámara de Diputados del texto aprobado en la comisión mixta para que la ley antidiscriminación sea una realidad, el diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Gonzalo Arenas puso la nota crítica la sostener que “no quedó una buena ley”.
A su juicio, “si bien dimos cumplimiento de sacar una ley de este tipo, esta ley no satisface ni a partidarios ni a detractores y dejó espacios peligrosos para otros derechos fundamentales que tal vez es necesario defender”.
La iniciativa, según el legislador gremialista, “dejó espacios muy amplios para que se puedan vulnerar derechos tan importantes como el derecho a asociación, la libertad de expresión, la libertad religiosa, la libertad de conciencia”.
“Creo que esta ley va a traer una judicialización importante de muchas materias y creo que gran parte de las consecuencias de esta ley las vamos a ver después, en el desarrollo posterior que tenga en los tribunales”, agregó.
“A mí me hubiese gustado que quedaran más claros los límites del derecho a la no discriminación, que tiene que ser siempre en un estado democrático, resguardando la libertad de otros para pensar, para leer, para profesar una cierta visión de la sociedad y, por lo tanto, creo que esta ley más que de tolerancia, es de tratar de imponer una aceptación de modos de vida que aún no están consensuados dentro de la sociedad chilena”, aseguró.
Respecto del veto que el Presidente Sebastián Piñera incluiría en el texto legal, el diputado Arenas –quien participó en la comisión mixta que evaluó los últimos aspectos de la iniciativa- explicó que ello se hizo mediante indicaciones, las que fueron aprobadas, pese que en dos de ellas hubo rechazo de algunos parlamentarios, incluido él mismo.
Según explicó el UDI, “una de estas indicaciones se refería a la obligación del Estado de promover ciertas normas que tiendan a implementar la no discriminación y algunos parlamentarios nos opusimos a eso porque consideramos que ahí se puede llegar a vulnerar la independencia de ciertos organismos, por ejemplo las escuelas dependientes de confesiones religiosas, donde se les imponga ciertas normas o programas educativos que no van acordes con sus creencias”.
Por otra parte –continuó-, “también estuvimos en contra de eliminar la palabra ‘siempre’ en la prioridad que tiene los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución por sobre el tema de la no discriminación, porque creo que puede llevar a conflictos de interpretación que hacen que ciertos derechos se vean debilitados”.
En definitiva, para el diputado Arenas una vez que la iniciativa se convierta en ley “se podría hacer mal uso” de ésta, por lo que reiteró su disconformidad con el texto.