¿Un descanso para los supermercados? Rosa Oyarce en ronda fiscalizadora de solarium
14 establecimientos de bronceado han recibido sumarios sanitarios. Otros dos fueron cerrados. La seremi de Salud hizo un llamado a informarse sobre los riesgos y condiciones en que deben operar estos establecimientos.
La seremi de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce, fiscalizó solarium este viernes para verificar el cumplimiento de la normativa vigente, y en virtud de que a la fecha a 14 establecimientos de este rubro se les han cursado sumarios sanitarios y a dos, prohibición de funcionamiento.
Oyarce hace poco días se concentró en la fiscalización de supermercados, lo que derivó en el cierre de dos importantes sucursales en Santiago: el Jumbo Bilbao y el Ekono de Eliodoro Yánez
Respecto a los solarium, la seremi de Salud explicó que “lo más importante es que el usuario debe firmar un documento de que ha recibido información sobre los riesgos de la exposición, la recepción de protección solar como el uso de gafas y que esta prestación no es recomendable durante el embarazo o lactancia”.
La Autoridad Sanitaria destacó, entre otros aspectos, que “los menores de 18 años para acceder a los servicios del solarium tienen que contar con autorización escrita de su representante legal”.
A su vez, los clientes deben estar informados sobre los riesgos del procedimiento, porque la radiación ultravioleta puede causar daños en la piel, en los ojos, e incluso cáncer, y la necesidad de consultar al médico en caso de cualquier complicación.
Los establecimientos deben contar con cabinas individuales separadas, y éstas deben tener paredes y pisos lavables, pisos antideslizantes, pasamanos, equipo que disipe el calor, dispositivos de seguridad que adviertan que el equipo está funcionando para evitar el ingreso accidental de otra persona.
Igualmente, los equipos de radiación ultravioleta no pueden emitir radiaciones ultravioleta de tipo C, y tienen que estar protegidos por una pantalla de tal forma que el usuario no entre en contacto directo con la lámpara.
También, al costado de cada equipo debe mantenerse su historial y registros diarios, y tener en lugar visible un letrero que alerte: “Peligro: radiación ultravioleta, siga las instrucciones cuidadosamente y no entre sin su protector ocular”.
Del mismo, si la persona que va a usar esto sufre de alguna enfermedad, por la cual toma medicamentos, se le recomienda obtener información médica si éste es fotosensible, ya que puede aumentar la vulnerabilidad a sufrir una quemadura por radiaciones ultravioleta.