“Flame”: En medio oriente descubren el más poderoso virus informático
Expertos en seguridad señalan que ésta podría ser la tercera arma cibernética más importante descubierta después del virus 'Stuxnet', que atacó el programa nuclear iraní en 2010. 'Flame' ya habría infectado a miles de computadores como parte de una sofisticada campaña de ciberguerra.
En el Medio Oriente expertos en seguridad descubrieron un nuevo virus de robo datos llamado ‘Flame’ que además ya habría infectado a miles de computadores durante los últimos cinco años como parte de una sofisticada campaña de ciberguerra.
Se trata del software malicioso más complejo de los descubiertos hasta la fecha, dijo el investigador de seguridad de Kaspersky Lab, Roel Schouwenberg, cuya compañía descubrió el virus mediante un trabajo del laboratorio.
Schouwenberg dijo que no sabe quién construyó “Flame”.
Si el análisis de la compañía es correcto, “Flame” podría ser la tercera arma cibernética más importante descubierta después del virus ‘Stuxnet’, que atacó el programa nuclear iraní en 2010, y su primo para el robo de datos, ‘Duqu’, que debe su nombre al villano de la saga Star Wars.
Un armas cibernética compleja
El descubrimiento realizado por uno de los mayores fabricantes de antivirus del mundo podría alimentar la especulación en torno a que los países ya han desplegado otras armas cibernéticas en secreto.
En este sentido, Roel Schouwenberg sostuvo que “si ‘Flame’ no se descubrió en cinco años, la única conclusión lógica es que hay otras operaciones en marcha de las que no sabemos nada”.
Los investigadores de la compañía dijeron que solo están empezando a entender cómo funciona ‘Flame’ porque es muy complejo. El significado completo no se conocerá hasta que otras empresas de ciberseguridad obtengan muestras del virus.
El virus contiene alrededor de 20 veces más cantidad de código que ‘Stuxnet’, que atacó una instalación de enriquecimiento de uranio de Irán provocando un fallo en las centrifugadoras. Tiene además 100 veces más código que los típicos virus diseñados para robar información financiera, dijo Schouwenberg.