Las horas extra que le “arreglan” el sueldo al ex fiscal Peña
Quien fuera conocido como el "zar de las drogas" comenzó a recibir al poco tiempo de haber aterrizado en la División de Estudios del Ministerio del Interior ingresos extra por 40 horas extraordinarias diurnas y 20 horas extraordinarias nocturnas al mes.
Al ex fiscal jefe de la zona metropolitana sur Alejandro Peña, no sólo le llueven los halagos y las señales de respaldo irrestricto de parte del Gobierno en momentos complejos para quien fuera uno de los más duros persecutores de responsabilidades en el fallido “caso bombas”.
El abogado, quien desde junio del año pasado se desempeña como Jefe de la División de Estudios del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, también recibe estimulantes ingresos mensuales por horas extraordinarias, los que incrementan sus honorarios brutos, que en marzo de 2012 ascendieron a $6.433.526.
Peña, encargado en Interior de monitorear el accionar de las bandas de crimen organizado, ingresó a esa cartera en abril del año pasado y desde junio que se le asignan, casi invariablemente, 40 horas extraordinarias diurnas y 20 horas extraordinarias nocturnas, las que en conjunto superaron en abril de este año los 730 mil pesos.
Un nada despreciable mejoramiento de su salario por la vía de las horas extraordinarias, que por definición se pactan para atender necesidades transitorias o situaciones temporales de una empresa por un período no superior a los tres meses, aunque renovable por las partes.
El ex fiscal lleva 11 meses registrando prácticamente el mismo número de horas extraordinarias, según consta en Transparencia.
Entre junio y noviembre del año pasado el abogado recibió remuneraciones brutas mensuales por $5.314.295, las que fueron incrementadas por 40 horas extraordinarias diurnas, a $ 453.400, y 20 horas extraordinarias nocturnas, a $272.040, cada mes. Total mensual: $ 6.039.735.
En diciembre del año pasado, en tanto, su sueldo bruto alcanzó los $6.172.592, ascendiendo, con horas extraordinarias diurnas y nocturnas, a $6. 898.032.
Este año, el abogado partió con una remuneración de $5.424.036 (más horas extraordinarias por $ 761.720), la que en marzo se elevó a $6.433.526, con horas extras por $618.900.
¿Escribirá Peña cada día o cada noche su nombre en los registros de asistencia personal, o pasará su tarjeta magnética o su huella digital por el sistema automatizado con el que cualquier institución debería llevar la cuenta de sus horas extraordinarias?
Difícil saberlo.
Lo que sí cabe señalar es que el concepto de “horas extraordinarias” en la administración pública suele estar bajo la lupa de la Contraloría para saber si efectivamente se justifican en cada caso o bien si se utilizan sólo para “mejorar” los sueldos de los funcionarios. De hecho, en la actualidad, el órgano fiscalizador se encuentra indagando a la Dirección General de Relaciones Económicas de la Cancillería por la posibilidad de haber incurrido en esta práctica de manera irregular, lo que, de comprobarse -es decir, el abultamiento de sueldos a través de horas extras no justificadas- podría ser un delito.
De “zar antidrogas” a experto de bajo perfil
Siendo fiscal regional Peña realizó una intensa labor en uno de los sectores más conflictivos de la capital, lo que le valió el apodo de “zar antidrogas”.
En su trayectoria se cuentan los juicios contra “Los Cara de Jarro” y “Los Cara de Pelota” y junto a su equipo también desbarató a otras bandas de narco que operaban en el sector sur, como “Los Phillps” y “Los Guarenes”. Una de sus últimas apariciones públicas como fiscal fue en marzo del año pasado, cuando formalizó a los ocho gendarmes a los que se les imputó responsabilidad en la muerte de 81 reos en la cárcel de San Miguel, en diciembre de 2010.
La visibilidad de esos desempeños contrasta con los resultados de su actual trabajo en Interior, que no son de conocimiento público.
El ex persecutor no tiene oficina en La Moneda -él y su equipo trabajan en un despacho del séptimo piso de un edificio con vista a la Plaza de Armas-, pero constantemente se le ve en Palacio, adonde suele ingresar por la entrada más discreta (Morandé) para sostener reuniones de coordinación con el ministro Hinzpeter o el subsecretario Ubilla.
Tampoco se conoce el cronograma de actividades que realiza a diario, el presupuesto que maneja, ni el organigrama que tiene la división que encabeza y que, según Gobierno Transparente, tiene un equipo compuesto por cuatro personas más una periodista y tres abogados.
Según han señalado en el ministerio, Peña no da entrevistas y las únicas veces que habla es cuando debe ir al Centro de Justicia para presenciar una formalización o un control de detención. Eso sí, acompañado siempre de su chofer y un escolta que se encarga de su seguridad los siete días de la semana.