El supuesto caso de espionaje que amenaza a la Cancillería
Los hechos apuntarían al Consulado de Chile en Bolivia, e involucran a funcionarios del área informática y posibles desvíos de datos. Una investigación que se realiza bajo estricta reserva.
Un inédito caso de espionaje y filtración de información se estaría investigando, bajo estricta reserva y por orden de la Cancillería, en el Consulado de Chile en Bolivia, repartición encabezada por el funcionario Roberto Ubilla.
El ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, habría sostenido una reunión con los funcionarios del Departamento de Informática de la cartera, Alex Urra y David Bustamante, el pasado 4 de mayo, tras la cual se ordenó la pesquisa, según lo publicado por The Clinic Online.
Urra y Bustamante le habría entregado al ministro información relacionada con colegas de su departamento, quienes habrían ingresado a la oficina del consejero de la legación diplomática, Rodolfo Montecinos. Allí, los involucrados habrían procedido “a realizar trabajos que aparentaban acciones de espionaje… con la finalidad de perjudicar sus funciones diplomáticas”.
Llama la atención que uno de los aludidos es Jaime Castro, ingeniero formalizado por la Fiscalía Centro Norte debido al hurto de varios discos duros -supuestamente vacíos- desde el Ministerio de RR.EE., quien habría sido acompañado en la incursión por su jefe, Carlos Fuentes.
A pesar de que los hechos apuntarían a una operación para perjudicar a Rodolfo Montecinos, consigna The Clinic, Castro habría descubierto una conexión clandestina dentro de la red del consulado, la cual estaría “refractando” información hacia un servidor desconocido.
Todos estos antecedentes son materia de la investigación, sobre la cual la Cancillería declinó pronunciarse.