Carlos Larraín: “No creo mucho en esta paloma de la paz que ahora preside el Senado”

Como siempre, sin pelos en la lengua. El presidente de RN, senador Carlos Larraín, no lamentó que el Presidente del Senado, Camilo Escalona, dejara la la labor de acercamiento con el Gobierno a nombre de la oposición, tras el rechazo del PPD. Larraín fue directo en su crítica al indicar que Escalona no es una “paloma de la paz” y que el objetivo de su actuar apunta a defender a Michelle Bachelet.

En diálogo con radio Agricultura, el senador dijo que el parlamentario PS, “mandó unos recados de paz y amor cuando estábamos en pleno fragor del avance de la comisión a la cual se quería citar a la ex Presidenta Bachelet” por rol en la Onemi tras en 27F;  por lo que agregó “así es que tampoco creo mucho en esta paloma de la paz que ahora preside el Senado, no me hago muchas ilusiones de las ofertas de paz de la izquierda, Escalona no es tan pacífico como él se pinta, tampoco exageremos”.

En esta línea, Carlos Larraín, tomo distancia de la postura del ministro vocero, Andrés Chadwick, que lamentó la decisión de Escalona, para hacer un llamado al Ejecutivo que no sean “ingenuos” frente a la eventual colaboración que puedan recibir desde la oposición.

“Si él (Hinzpeter) cree que desde la izquierda se va a salvar al Gobierno de Sebastián Piñera estaría muy perdido, si la izquierda lo único que quiere es hacer fracasar al Gobierno. Siempre hay el deseo de pacificar los ánimos, a nadie le gusta tener un conflicto permanente y muy duro, pero hay que revisar la conducta de la izquierda en los dos últimos años y medio para darse cuenta que no están en un ánimo constructivo”, manifestó Larraín.

El político detalló que “no hay que ser tan ingenuo. Si bien el ministro del Interior de pronto podrá expresar un deseo de hacer arreglos, por qué no aceptamos que hay una oposición que va a proceder de determinado modo, y el Gobierno deja de confiar en ellos para hacer avanzar leyes que terminan siendo malas”.

Según el líder de Renovación Nacional, “no hay que esperar que los remedios vengan de esta especie de paz y amor o flores a lo Woodstock, que nos van a dar paz y amor desde el otro lado. Hay que hacer lo que corresponde a nuestra mentalidad y gobernar con nuestras banderas, pienso yo”.

Larraín finalmente dio cuenta de una postura pesimista respecto del escenario político actual, y sobre todo lo que se viene para el futuro.

“El cuadro político se ha deteriorado grandemente y lo que viene va a ser ciertamente más agitado que lo que han sido los últimos 20 años de evolución política. Y lo que más pena me da es que en el sector de la derecha, o los que deberían estar con la derecha, no hay consciencia de que hay un cuestionamiento universal de todo y mientras les vaya bien con sus negocio y profesiones están muy tranquilitos. Y al contrario, están equivocados”, puntualizó.