La petición por Ley de Transparencia que complica a la Cancillería

Una reciente decisión del  Consejo para la Transparencia (CPLT) obliga al Ministerio de Relaciones Exteriores a entregar una serie de antecedentes acerca de la estrategia con la que nuestro país enfrentará el conflicto por límites marítimos con Perú ante el Tribunal de La Haya.

Lo que complica la situación es que la persona que hizo la solicitud lo hizo bajo el nombre de Romina Colman Carnevali, quien fijó su domicilio en la ciudad de Buenos Aires y cuya única traza es una cuenta de Twitter donde señala que es de nacionalidad argentina.

Pero, como informa The Clinic, dicha persona resulta prácticamente inubicable.  Las búsquedas en la web sólo arrojan resultados que se vinculan con su petición al CPLT, así como a otros países. Luego de ser contactada por el medio,  a través de su cuenta en la red de microblogging, Colman contó que cursa el último año de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires. “El pedido se me ocurrió leyendo los diarios chilenos. Y leer sobre el conflicto con Perú. Soy una apasionada por la transparencia y el acceso a la información. Y hago pedidos en Latinoamérica, el Banco Mundial e Inglaterra”. De hecho, en España figura preguntando por el sueldo del rey Juan Carlos

El ministerio respondió en forma negativa a la solicitud, sosteniendo que la información que pedía Colman afectaba la soberanía del país. De todas formas, le hizo entrega de otros antecedentes, públicos, que la Cancillería había enviado a los medios con anterioridad

“En efecto, los trabajos de dicho equipo se encuentran en pleno desarrollo, los que se refieren a la soberanía nacional y los límites del país, cuyo resguardo ante terceros constituye un derecho fundamental del Estado”, fue la respuesta de la cartera.

¿Por que una persona como Romina Colman puede hacer una petición semejante sin dejar más datos? Porque la Ley de Acceso a la Información no estima necesario entregar una identidad para este tipo de peticiones, sólo un nombre y un correo. No se pide RUT u otra identificación. Ello en virtud del principio de “no discriminación” aplicado en esta materia por el CPLT.

Un tuiteo de la estudiante argentina -“¡Primeras repercusiones en Chile!”- da cuenta de la preocupación que existe en la Cancillería por el fallo, que se da en el marco de una serie de situaciones que ponen en duda los procedimientos de seguridad al interior de la cartera, tal como el robo de dos discos duros cometido por un ingeniero de la Unidad de Informática, y la investigación en marcha en el Consulado de Chile en Bolivia, por supuesto espionaje.

La decisión del Consejo será apelada por el Minrel, quien puede recurrir en forma paralela a la Corte de Apelaciones de Santiago y al Tribunal Constitucional, pudiendo incluso llegar a la Corte Suprema de ser necesario. Sin embargo, en la cartera confían en que “primará el buen criterio con la soberanía chilena”.