Sucesor de Karadima en parroquia de El Bosque: “Ir a verlo es volver a abrir la herida”

Hace un año, el padre Carlos Yrarrázaval asumió como párroco de El Bosque, en reemplazo de Fernando Karadima, quien fue considerado culpable de abusos sexuales reiterados por la justicia civil, y en consecuencia separado de sus funciones como sacerdote por la Iglesia.

En entrevista con La Tercera, el religioso hace un balance de su tiempo al frente de esta parroquia, admitiendo que no ha visitado a Karadima en su encierro, “porque sería alimentar la morbosidad”, deslizando críticas al rol de los medios de comunicación en este caso.

Frente a la situación en que recibió a la comunidad, Yrarrázaval indicó que “objetivamente, estaban muy apaleados por el escándalo, que eso es una cosa de toda la iglesia y también por el maltrato de los mismos medios, porque hay que diferenciar los pecados de una persona respecto de la parroquia en general”.

Respecto a la situación financiera de la parroquia, que fue intervenida tras conocerse que Karadima había pagado a diversas personas para que guardaran silencio respecto a lo que ocurría, el padre Yrarrázabal señala que  “no tengo conciencia ni ciencia de los pagos a feligreses, lo que recibí lo recibí bien, me entregaron carpetas ordenadas”, acotó.

El sacerdote manifestó que no ha visitado a Fernando Karadima en el Convento Siervas de Jesús de la Caridad, de Providencia, donde se encuentra. “No lo he visto. No he podido hacerlo. Nunca desistí de la idea, no tengo canónicamente un impedimento de ir a verlo, pero uno tiene que ser prudente y ver bien cuál es el momento, no creo que me cierre a la obra de caridad de visitar a un hermano cura que está pasando por una situación delicada”.

“Ahora, quizás una de las cosas más prudentes es esperar que ustedes dejen tranquilo al pobre personaje, porque hay que ser sinceros, ir a verlo es volver a abrir la herida, que yo vaya es darle comida a ustedes, y es darle comida de mala forma, porque como esto se está alimentando de un modo morboso“, puntualiza Yrarrázaval.

“Son ustedes los que no me han dejado ir a verlo con cariño sacerdotal de caridad, no estoy dispuesto a alimentar la morbosidad, no hay nada malo en ir a ver un cura que está en la cárcel, o que está en un hogar de ancianos, y en la situación que está, es una obra de caridad“, añadió.

Sobre la sentencia del Vaticano, el prelado sostuvo que “La Santa Sede tomó una decisión a partir de los datos  que le fueron recabados y enviados, y determinó la sentencia con plena atención a los hechos y tiene el derecho, yo me atengo a lo que la Santa Sede ha dictaminado, no lo ha hecho superficialmente, sino que después de una investigación exhaustiva, no cabría de alguna manera dudar de su actuar”,  sentencia.

Respecto a las víctimas, el actual párroco de El Bosque reconoce que “no he visto a ninguna de las tres víctimas, antes sí con uno en el Rosario me lo topé. No me toca tampoco, si los pobres también quieren privacidad, ellos quieren sanar su herida y entiendo que los pobres han sufrido mucho, si en algo los puedo ayudar lo haré con gusto, pero creo que una de las ayudas más concretas es cerrar la herida y mirar para adelante“, finalizó.