Las curiosas claves que han marcado los divorcios de Tom Cruise
Tras el reciente anuncio de su separación de la actriz Katie Holmes, han salido a relucir detalles y hechos que coinciden con los distanciamientos que el actor vivió con Penélope Cruz, Nicole Kidman y Mimi Rogers. El número 33, el rol de la cientología y el oportunismo legal llaman la atención.
La separación de las megaestrellas de Hollywood, Tom Cruise y Katie Holmes, sin duda será un proceso complejo y largo. Ambos actores han contratado a los mejores abogado especialistas en divorcios, todo con miras a definir la tuición de su pequeña hija Suri.
Sin embargo, no dejan de llamar la atención una serie de coincidencias entre la separación de TomKat y los otros divorcios de Cruise como los que tuvo con Nicole Kidman y Mimi Rogers, o el fin de su amorio con Penélope Cruz y que surgen casi como claves.
El maldito 33: La edad de Holmes, Kidman y Rogers al momento en que iniciaron los procesos de divorcio. Salvo con Katie, fue Tom quien dio el primer paso en los dos anteriores. ¿Quieren teorías para nada científicas y que no aportan? Claro que sí. Una de ellas dice que la Iglesia de la Cienciología fue fundada en la ciudad de Phoenix, en el estado de Arizona, ubicada en el paralelo °33. En otras religiones, el 33 es visto como un número de iluminación y no nos olvidemos que la edad de Jesucristo al morir era esa.
¿Oportunismo legal?: Cruise y Holmes estuvieron casados por cinco años y medio mientras que el matrimonio entre Tom y Nicole duró 9 años y 11 meses. En el caso de Kidman, 30 días más le hubieran significado una manutención de por vida para sus hijos. Su abogado luego intentaría demostrar que estuvieron casados por 10 años, dos meses y dos semanas por lo que llegaron a un acuerdo que nunca se difundió. En el caso de la ex Dawson’s Creek, E! News obtuvo la información de que el acuerdo prenupcial firmado por la pareja le garantizaba una cantidad de dinero a la actriz luego de 5 años de matrimonio y otro monto después de 10 años.
Bievenidas al lugar de los corazon solitarios: El edificio en Manhattan donde Holmes alquilió un departamento para pasar los días de tormenta de la separación es el mismo donde Penélope Cruz se refugió luego de que su noviazgo también terminara en 2004.
La conexión con la cienciología… o la falta de ella: Aunque Cruise se mantiene como fiel devoto de su iglesia, sus ex no se le acercan. La especulación actualmente gira en torno a Holmes y su postura frente a la cienciología. Al parecer la actriz nunca fue una fan del culto e incluso la misma iglesa salió a negar que en estos días hayan dispuesto una vigilancia sobre su persona. Mientras estuvieron juntos, Cruz tomó unos cursos en la materia a los que describió como “beneficiosos”, pero nunca se animó a la conversión total. En el caso de Kidman, quien fuera criada como católica, los rumores indican que se habría adentrado en la religión pero años más tarde, junto a su esposo Keith Urban, bautizó como cristiana a su hija Sunday.
¿El divorcio es veneno para las ventas?: Cada vez que se divorció, Cruise recibió un golpe en los cines. En 1990, durante su separación con Rogers, su película Days of Thunder fue una decepción para la crítica y las boleterías. Algo que quedó más resaltado dado que él venía de ganar un Oscar (La película) por Rain Man. En 2001, tras terminar con Kidman, fue el turno de Vanilla Sky que recaudó menos de la mitad que su anterior trabajo Misión Imposible II. El mes pasado vio su fracaso comercial más grande en años luego de que su tan esperada Rock of Ages apenas lograra 15 millones de dólares en sus primeros cuatro días en cartelera.
Las coincidencias están allí. ¿Qué opinas? Tu dinos si deberían seguir con abogados o con psíquicos.
