Casen: Chile 21 valoró resultados, pero criticó que no mida qué se necesita para vivir decentemente
"No hay relación entre el crecimiento económico que ha tenido el país en los últimos 2 años, que ha sido de 12 puntos, y la reducción de la pobreza que alcanzó el 5%", dijo Francisco Vidal.
Como “una buena noticia que le hace bien al país”, calificó la Fundación Chile 21 el resultado de la encuesta Casen, que dio cuenta de una reducción en el índice de pobreza en nuestro país a un 14,4%. En este sentido, Francisco Vidal sostuvo que si bien los antecedentes son muy positivos, es necesario hacer algunas observaciones respecto a que no hay relación entre el crecimiento económico que ha tenido el país en los últimos 2 años, que ha sido de 12 puntos, y la reducción de la pobreza que alcanzó el 5%.
“Hacemos un emplazamiento al Ministro de Hacienda. Durante el año 2007 él estimó insuficiente el cómo se media esta encuesta. No sólo dijo eso, sino que hizo un trabajo, y su trabajo le dio un 29% de pobres cuando en Chile el indicador oficial era un 13,7%. La pregunta es ¿si el Ministro de Hacienda aplicara su trabajo en esta encuesta, a cuánto alcanzarían los pobres en el país, sobre el 30%?”, dijo Vidal.
Por su parte, el director del Programa Económico de Chile 21, Eugenio Rivera, sostuvo que las noticias son positivas básicamente en lo que se refiere a los resultados de la política social del Gobierno. “La serie de subsidios que se han entregado, han permitido una reducción cercana al 25% de los extremadamente pobres. El problema radica -sin embargo- en los pobres, donde el amplio crecimiento económico de los últimos años, no se refleja en una reducción sustantiva de la pobreza, y eso tiene que ver con la política de salarios mínimos que se viene aplicando”.
A juicio de Rivera, “los salarios mínimos crecen conforme a la inflación general, pero la canasta básica crece de una manera muy distinta, pues ahí los alimentos tienen una importancia muy grande y esa evolución de los precios ha sido sustancialmente mayor que el IPC general, lo que remite a otro problema que es central, la pobreza puede reducirse en la medida que los trabajadores negocien colectivamente sus condiciones de trabajo y remuneraciones, y eso en Chile no sucede porque existe una muy baja sindicalización y negociación colectiva, producto de la legislación laboral que en último término, permite mantener reprimidos los salarios, y eso dificulta lograr avances importantes en materia de pobreza pese al aumento del Producto”, recalcó.
En tanto, el director del Programa Social del centro de pensamiento progresista, Rafael Urriola, resaltó que es necesario señalar que esta encuesta está diciendo qué personas ganan y reciben $72 mil por mes, no obstante lo que se debe medir es cuánto necesita la gente para vivir decentemente. “72 mil pesos –obviamente- no es una cifra importante, que permita resolver las necesidades básicas. En este sentido, es el momento de medir lo que necesitan todos los chilenos”, afirmó.
Agregó que hay una gran cantidad de chilenos que tienen problemas ya que sus ingresos no permiten costear la educación, el transporte y la alimentación. “Es el momento de cambiar las mediciones y que logremos ver la canasta no solamente de los más pobres, sino de todos los chilenos que viven de su trabajo”, dijo.