Japy Jane rechaza censura: "Muestran pechugas y cafés con piernas en Soltera Otra Vez, pero no mis juguetes sexuales"

No es justo y peor aún, huele a machismo. Esa es la postura de la norteamericana, Jane Morgan, más conocida como Japi Jane, frente a la censura que tuvo la escena en la que el grupo de amigas de la protagonista de “Soltera Otra Vez”, Cristina Moreno, conocía los juguetes sexuales de su tienda.

Y es que cuando “Monito” ve a las amigas de “Nicole” con poca ropa le pasa de todo. Tanto que se va a dar una ducha fría. Y cuando los hombres del culebrón necesitan desahogarse, lo hacen bien acompañados en un café con piernas.

“Es curioso. Muestran pechugas, de todo, y esto no”, argumenta Morgan a soychile.cl.

Según la empresaria, la polémica escena se fimó hace más de dos meses e incluso contó con su presencia. “Fue muy buena, quedé muy contenta. Una de las actrices era una vendedora y las asesoraba a todas. Les decía qué podía ser útil para cada una, para romper la rutina en el caso de la casada, y para ser más osada, en el caso de Cristina”, relata, pero a renglón seguido subraya que no quedó nada de “japi” con cómo terminó todo.

El mismo día en que el episodio iba a ser transmitido, desde la producción de la exitosa serie nocturna, llamaron a Jane para contarle que no mostrarían la “cita de chicas”, sin darle mayores explicaciones, sólo reconocieron que “tal vez” había sido muy elevado de tono, pero ninguna razón oficial “porque la producción cambió de área”.

“Ningún niño se hubiera dado cuenta que ahí había un juguete sexual, si hasta había un patito”, replica Jane Morgan, pues sus productos son de colores y nada es, por ejemplo, color piel.

Desde el otro lado de la vereda, Canal 13, no se pronuncio respecto del tema.

LOS 5 AÑOS DE LA TIENDA

Con la aparición de sus productos en “Soltera Otra Vez”, Japi Jane festejaría los cinco años de su tienda. “Yo pensaba, si sale, qué lejos habremos llegado en cinco años. Esto lo va a romper, y va a abrir un debate honesto, porque vi que se dio un dialogo muy honesto, muy real. Era como lo que yo veo en la tienda, lo que cuentan en las fiestas”, señala.

Sin dejar pasar la mención a un cierto tufillo machista en la censura, Morgan puntualiza que “este es un tema con el placer femenino, porque esto no pasa con el de los hombres. Al final se muestra que las mujeres tienen que depender de un hombre para tener placer y que no ven una opción en tomar la decisión en nuestras manos”.