Ex fiscal Peña asiste a comisión del caso Bombas (y da clase magistral sobre cómo evadir preguntas)
"Aquí se ha tratado de desvirtuar lo que uno ha hecho como trabajo y denostar toda una trayectoria profesional. Los mismos que acusaban un montaje, pidieron luego que se es excluyeran las pruebas y esto finalmente no se logró acreditar. No se atrevieron" puntualizó Peña.
El ex fiscal de la zona sur y actual jefe de la División de Estudios del Ministerio del Interior, Alejandro Peña, acudió este martes 27 de agosto a prestar declaración ante la comisión de investigación por el Caso Bombas de la Cámara de Diputados, caso que culminó con la reciente absolución de los seis imputados por los delitos de colocación de artefacto explosivo y asociación ilícita terrorista.
La sesión estuvo marcada por un clima de tensión en el que los diputados de oposición intentaron de forma insistente conseguir respuestas concretas de Peña respecto de su llegada al Ministerio del Interior; las denuncias de escuchas telefónicas realizadas por funcionarios y sobre las acusaciones de montaje en el caso. Frente a todas las preguntas el ahora miembro del equipo del ministro del Interior, Rodrigo, Hinzpeter, respondió con evasivas.
El diputado René Alinco partió disparando. Preguntó a Peña cómo analizaría él que un querellante en un caso tan importante como el Bombas, negocie paralelamente un cargo de trabajo en el gobierno. El ex fiscal replicó que no podía imaginarse estar en una situación de este tipo…. y en tono pausado y tranquilo, añadió: “cada caso tiene su afán y que no existe sesgo político cuando se asume como querellante”. Luego recordó que para él caso más importante en su periodo no fue el caso Bombas, sino que el incendio en la cárcel de San Miguel.
Ante la insistencia con las preguntas sobre su llegada a Interior, el ex fiscal señaló que tal como cualquier funcionario judicial se entrevistó muchas veces con autoridades, agregando incluso que se reunió dos veces con el ministro de Interior Rodrigo Hinzpeter, Sin embargo, enfatizó que sólo se limitó a analizar con la autoridad temas judiciales, incluyendo el caso Bombas. “Nunca conversé de actividades laborales con el ministro del Interior, no hubo negociación”, apuntó.
“Tras trabajar por 8 años en el Poder Judicial partiendo como relator, juez del crimen y participar en la puesta en marcha del Ministerio Público en todo el país y estudiar incluso fuera de Chile, toda la inversión la redirigí a aceptar el desafío que me ofreció en marzo de 201o, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla de crear la División de Estudios”, dijo.
Dejando de lado las críticas y cuestionamientos, el abogado optó por resaltar los buenos resultados que mostró la fiscalía de la zona sur de la capital, entre los años 2005 y 2010 mientras él estuvo a cargo, entregando múltiples cifras.
El ex fiscal detalló que las cifras de delincuencia bajaron, al tiempo que aumentaron las sentencias condenatorias; además sostuvo que “en 9 de las 10 comunas que componen el área, bajaron los índices de victimización, eso es algo en lo que pudimos aportar”. Agregó que la repartición sólo contaba con 63 funcionarios. Cómo replica el diputado PPD, Felipe Harboe, le indicó que esos resultados corresponden al trabajo de la repartición completa no de su jefe, quien lleva pocas causas.
De cara a la acusación de haber colocado micrófonos las dependencias de la Fiscalía, el actual jefe de la División de Estudios del Ministerio del Interior también deslindó su responsabilidad. Peña sostuvo que “el año 2005 a petición de la unidad de Análisis y a propósito de incidentes de público conocimiento en la época, se compraron aparatos que detectaban si te estaban grabando, ya sea por cámaras escondidas, etc, solamente eso y eran bastante inútiles los aparatos”.
Acusaciones de montaje
“Aquí se ha tratado de desvirtuar lo que uno ha hecho como trabajo y denostar toda una trayectoria profesional” subrayó Alejandro Peña.
De cara a las acusaciones de montaje en el Caso Bombas, Peña puntualizó que “los mismos que acusaban un montaje, pidieron luego que se es excluyeran las pruebas y el montaje finalmente no se logró acreditar. No se atrevieron”.