Atención a los que se cuidan: comer menos no alarga la vida
Así que ahora el foco de la longevidad se orienta hacia otros dos factores. Uno de ellos, la predisposición genética. Y contra eso, todavía, hay poco que hacer. El otro es el tipo de alimentos, y ahí sí que se puede intervenir.
Llegó un mono, y estropeó la teoría. Lo que había funcionado en gusanos, moscas y ratones, y también temporalmente en monos, no se confirma: comer menos no alarga la vida. Pero el tiempo que se sobreviva será mejor, eso sí.
El estudio que publica Nature ha seguido durante 25 años a un grupo de macacos rhesus sometidos a una restricción calórica del 30%, para concluir que no se cumple lo que se había visto en animales más sencillos.
Así que ahora el foco de la longevidad se orienta hacia otros dos factores. Uno de ellos, la predisposición genética. Y contra eso, todavía, hay poco que hacer. El otro es el tipo de alimentos, y ahí sí que se puede intervenir.
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