La eurozona analizará mañana la crisis española y lanzará el fondo de rescate
Los ministros de Finanzas de la eurozona se reúnen el lunes en Luxemburgo para abordar la situación de Grecia, Chipre, Portugal y España, aunque solo en el caso del país luso se espera una decisión política, puesto que el Eurogrupo prevé darle un año más para corregir el déficit excesivo.
El Eurogrupo lanzará mañana oficialmente el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) o fondo de rescate permanente y analizará la situación de España, país del que no se espera una solicitud inminente de asistencia financiera.
Los ministros de Finanzas de la eurozona se reúnen el lunes en Luxemburgo para abordar la situación de Grecia, Chipre, Portugal y España, aunque solo en el caso del país luso se espera una decisión política, puesto que el Eurogrupo prevé darle un año más para corregir el déficit excesivo.
En la reunión también se examinará la situación de España, que ha reiterado que cumplirá los objetivos de déficit con las reformas y el presupuesto presentado para 2013.
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, dijo el jueves en Londres que España “no necesita un rescate” sino una intervención del Banco Central Europeo (BCE) en el mercado secundario de deuda “con ciertas condiciones”.
La eurozona tampoco cree que sea necesario que España pida un programa de asistencia financiera, al menos no de forma inmediata ni en su modalidad completa, porque las condiciones en los mercados han mejorado sustancialmente, de acuerdo con fuentes de la eurozona.
Fuentes del ministerio de Economía argumentan en la misma línea, al subrayar que la posición del Tesoro español es “bastante cómoda de aquí a finales de año” porque ha podido cubrir ya el 88 % de las necesidades de financiación de este año (85.000 millones de euros).
“Si seguimos la tendencia de este año vamos a estar incluso más cómodos el próximo”, agregaron.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, señaló el pasado viernes en Malta que tomará la mejor decisión “sin desechar ninguna posibilidad”.
A la espera de que Madrid se decida, la eurozona se centra en la otra gran preocupación en cuanto a España, sus finanzas públicas.
La eurozona considera “difícil pero no imposible” que España cumpla el objetivo de déficit del 6,3 % del PIB fijado para este año, indicaron fuentes del área de la moneda única.
Así, el Eurogrupo escuchará al ministro español de Economía y analizará hasta qué punto las reformas y el proyecto presupuestario para 2013 cumplen las expectativas de ajuste presupuestario y hasta qué grado el revisado plan de reformas se ajusta a las exigencias de los socios de la eurozona.
Los 16 socios de España en el Eurogrupo consideran que las medidas anunciadas por el Gobierno español “van en la dirección adecuada”, pues representan una buena implementación de las recomendaciones de la Unión Europea (UE) y en algunos casos van incluso más allá.
De Guindos subrayará que “España está absolutamente comprometido con el objetivo de déficit de este año” y que el Gobierno tiene “plena confianza en poder alcanzarlo”, según fuentes oficiales.
El Gobierno español prevé recibir “un gran respaldo” del Eurogrupo a su estrategia y a la publicación del resultado de las necesidades de capital de la banca, que se han cifrado en 53.745 millones de euros, según dijeron las fuentes del ministerio de Economía.
España también urgirá a sus socios de la eurozona a que se avance en la unión bancaria y se cumplan los términos acordados en la última cumbre europea de junio cuando se decidió la recapitalización directa de la banca una vez exista un supervisor bancario efectivo.
Un primer paso hacia esta dirección lo darán los ministros de Finanzas el lunes con la primera reunión del consejo de gobierno del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que tendrá una capacidad de intervención de 500.000 millones de euros para rescatar a países y sanear en un futuro directamente a la banca, de forma retroactiva como espera España.
El debate sobre este aspecto se ha reabierto recientemente a iniciativa de Alemania, Holanda y Finlandia, que quieren dejar fuera los “activos heredados” de la ayuda a la banca, lo que repercutiría, en su caso, en el déficit y en la deuda de España.
Fuentes diplomáticas de la eurozona consideraron este argumento como una “posición de parte” de estos países de cara a la articulación exacta de la recapitalización directa, que aún no ha concluido y podría tomar todavía algún tiempo, según otras fuentes.