La doble pega de una candidatura transexual
José Flores o César Bravo serán los nombres que aparecerán en la papeleta de votación de Cerro Navia y de San Clemente. En realidad son Pepa y Alexandra. Dos transexuales que además de captar adherentes deben hacer que los votantes se aprendan, por lo menos, su apellido para lograr ser concejales por sus comunas.
Quien decide postularse a un cargo público tiene más que claro que deberá enfrentarse a no pocas dificultades. Desde conseguir las firmas necesarias para “correr” junto a otros candidatos, hasta conseguir alianzas y sub-pactos que permitan tener opciones sin traicionar a las bases, pasando por conseguir financiamiento y cuidar que el material de campaña no sea destruido por las brigadas de los contrincantes, entre otros avatares que pueden hacer colapsar a cualquiera.
Todos estos problemas se duplican si al candidato, además, se le conoce con una identidad distinta a la que reza su carnet de identidad, como le ocurrió al “Rey del Twist” Luis Dimas cuando postuló a concejal por Lo Espejo en 2008 y, como la Ley Electoral lo obliga, debió hacerlo en la papeleta con su verdadero nombre: Luis Salvador Misle Troncoso. EL resultado en las urnas no reflejó su popularidad y por eso, para esta vuelta agregó legalmente “Dimas” a su nombre.
¿Pero qué pasa cuando, además del nombre, es la identidad sexual del candidato(a) la que no se condice con la información del carnet?
Este es el caso de Alexandra y Pepa, dos transexuales que han decidido postularse a concejales en sus respectivas comunas, pese a que tendrán que lidiar tanto en sus propagandas, como en sus papeletas de votación con una doble identidad que hará más difícil su trabajo de campaña.
En la propaganda de Alexandra como candidata a concejal por Cerro Navia, por ejemplo, aparece su imagen junto a la de Marco Enríquez Ominami con la leyenda “César Bravo, Concejal”. Alexandra, explica que se ha preocupado de todo para lograr que la cruz de aceptación, caiga sobre ella. “En la comuna me conocen todos. Hace más de 20 años trabajo en el municipio. De lo que más me preocupo en mi campaña es que la gente memorice mi apellido. Creo que es la única forma de evitar confusiones. He sido hasta presidenta de mesa en elecciones anteriores y todos son muy simpáticos. Han dejado votar a la señorita primero” recuerda la candidata en conversación con El Dínamo.
“Quiero que los transexuales tengamos un lugar de importancia dentro del Estado. Que algunas seamos concejales, alcaldesas, diputadas y hasta ministras”. Para cumplir con estos anhelos Alexandra trabaja prácticamente sola por su candidatura. Pega sus carteles, agenda las reuniones, camina en el puerta a puerta y está convencida que cada uno de los votos que obtenga serán “el resultado del trabajo de toda una vida por las causas sociales en su comuna”.
Algo similar, pero distinto vive Pepa en San Clemente, región del Maule. Vive hace 16 años en la comuna y según ha declarado, debió aguantar las bromas por bastante tiempo hasta ganarse el respeto de sus vecinos. Instaló su peluquería “Flowers” y poco a poco se fue haciendo conocida y querida. “La gente que llegaba a la peluquería me lo pidió, me decían que yo era conocida, que por qué no postulaba y ahí empecé a juntar firmas”, señaló en mayo pasado a LUN. Probablemente Pepa tenga la ventaja de que San Clemente sea una comuna más pequeña y que su nombre civil, José Flores, no afecte tanto su candidatura por RN.