Felipe Larraín defiende modelo chileno para ser un país desarrollado “antes de 2018”
"Estamos cada vez más cerca de ser un país desarrollado, pero todavía nos queda trabajo por hacer, aunque si seguimos creciendo a los niveles que estimamos, lograremos llegar a esa meta antes de 2018", afirmó el ministro durante un acto en la Asociación de las Américas de Nueva York en el que defendió el modelo chileno.
El ministro de Hacienda de Chile, Felipe Larraín, presumió hoy en Nueva York de la buena marcha de la economía de su país pero reconoció que “todavía queda trabajo por hacer”, por lo que abogó por seguir “en la misma senda” para lograr que se convierta en una nación desarrollada “antes de 2018”.
“Estamos cada vez más cerca de ser un país desarrollado, pero todavía nos queda trabajo por hacer, aunque si seguimos creciendo a los niveles que estimamos, lograremos llegar a esa meta antes de 2018”, afirmó el ministro durante un acto en la Asociación de las Américas de Nueva York en el que defendió el modelo chileno.
Larraín detalló que en la actualidad Chile sigue siendo un país de ingresos medios con una riqueza per cápita del orden de los 18.000 dólares, pero vaticinó que si siguen creciendo al mismo ritmo, para 2018 el PIB per cápita alcanzará los 22.000 dólares, la barrera que separa a las naciones desarrolladas de las que anhelan serlo.
“Estamos contentos porque a pesar de que sentimos los efectos de la desaceleración en Europa y EE.UU., seguimos teniendo una inversión fuerte y un consumo interno robusto”, subrayó el ministro, quien destacó que Chile “sigue creciendo y creando empleo” y espera seguir haciéndolo el próximo año.
Larraín recordó que en 2009 su país estaba en recesión y entonces dijo que si el hoy presidente, Sebastián Piñera, llegaba al poder trabajaría para crecer al 6 %: “hubo gente que no nos creyó, pero las cifras hablan por sí mismas. En 2010 crecimos al 6,1 %, en 2011 lo hicimos al 6 % y en los primeros seis meses del año al 5,4 %”.
Asimismo, destacó la buena salud del mercado laboral de su país, donde la tasa de desempleo ha pasado del 11 % en lo peor de la crisis y el 9 % cuando Piñera llegó a La Moneda en 2010 al actual 6,4 %, dos años en los que se han logrado crear unos 620.000 puestos de trabajo.
En este punto, el ministro de Hacienda celebró que Chile tenga hoy el índice de riesgo país más bajo de América Latina “y uno de los más bajos del mundo”, y destacó los progresos “significativos” que ha estado haciendo para cerrar la brecha en términos de distribución de ingresos.
“No somos el continente más pobre (…) pero sí la región más desigual del mundo, aunque Chile está haciendo progresos significativos”, indicó Larraín, quien destacó que la pobreza se ha reducido en los últimos años al 14,4 % mientras que la pobreza extrema ha pasado del 17,4 % en 1987 al 2,8 % el año pasado.
Por último, dijo sentirse “orgulloso” de lo que su país ha logrado conseguir “a base de años de disciplina”, pero advirtió que no se pueden satisfacer las exigencias de todos los sectores sociales, demandas que consideró “legítimas”, y pidió “paciencia” a los chilenos para no caer en la “trampa de la renta media”.