El emblemático triunfo en Santiago, la apuesta presidencial y el amarre de Golborne a la derrota de Zalaquett
La postulación de Carolina Tohá era emblemática para el bacheletismo su sorpresivo triunfo se leyó como un seguro retorno de la ex gobernante. En el oficialismo, en tanto, varios sonrieron ante jugada de Allamand, que al mantenerse al margen de las municipales, evitó vincularse a la derrota del sector.
“No hay que celebrar, recordemos lo de (Jorge Schaulsohn)”, repetía nervioso el diputado y vicepresidente del PPD, Felipe Harboe, mientras CNN mostraba cerca de las 19.00 horas de ayer el pronóstico de triunfo de Carolina Tohá sobre el UDI Pablo Zalaquett por más de cinco puntos. La madre de la candidata, Victoria “Moy” Morales, también llamaba a ser cautelosos y a esperar los resultados oficiales antes de asumir como real la derrota del oficialismo.
La prudencia e incredulidad en el salón de eventos del Hotel Fundadores, donde se reunió el comando de Tohá, era genuina. En los días previos a las elecciones, los sondeos internos de la oposición mostraba a la ex ministra peleando voto a voto la alcaldía a Zalaquett y dependiendo del esquivo sufragio juvenil, segmento donde superaba al UDI en 26 puntos. En contraste, en los mayores de 50 años, el actual jefe comunal la aventajaba por un amplio margen. Lo peor para Tohá era que en imagen de triunfo, Zalaquett marcaba 70%.
La cancha estaba cuesta arriba y en el entorno de la ex Presidenta Michelle Bachelet existía preocupación. Zalaquett se preparaba a subir al balcón del municipio al titular de Obras Públicas, Laurence Golborne, si lograba obtener un nuevo periodo y Santiago se convertía, otra vez, en la antesala de los comicios presidenciales y casi en un karma para la Concertación.
El conteo de votos, sin embargo, ratificaba minuto a minuto la tendencia favorable a Tohá y cerca de las 20.00 horas el ex Presidente Ricardo Lagos fue el primero que se atrevió a hablar públicamente de un triunfo.
La ex diputada, no obstante, esperó hasta que su contendor admitiera su derrota para abandonar la habitación privada en que se concentró en el Hotel Fundadores y recibir el aplauso de sus colaboradores. Posteriormente la madre de Tohá, daría cuenta de la real dimensión que para el bloque opositor siempre tuvo esta batalla: “Es un aviso de que viene Michelle Bachelet a gobernarnos”, dijo.
La hija política de Lagos y ministra de Bachelet
“Carolina es el rostro de todos nosotros en estas elecciones, es para la Concertación una disputa emblemática. Ha sido dirigente juvenil, diputada y ministra”, explicaba hace unos días el senador Guido Girardi dando cuenta de la relevancia para la oposición de la contienda por Santiago.
De hecho, la campaña de Tohá, considerada la “hija política” de Lagos y el rostro de Bachelet en los comicios, fue una de las que recibió mayor apoyo en terreno de dirigentes concertacionistas, en especial en la llamada “segunda etapa” que se inició en octubre. En una primera fase la campaña de la ex ministra tuvo un cariz muy ciudadano y aunque logró un rápido ascenso en los sondeos, se estancó cerca del 40% de apoyo.
El último mes de campaña, la candidata dio un giro más político marcando las diferencias con Zalaquett y con el respaldo en las calles de rostros concertacionistas como Girardi, el ex presidente Ricardo Lagos y la senadora Soledad Alvear.
También estuvo tras su campaña el bacheletismo. En septiembre María Eugenia París, ex subjefa de programación de Bachelet, se hizo cargo de la agenda de la ex ministra PPD; el 11 de octubre, la madre de la ex mandataria, Ángela Jeria, la acompañó a la feria Gaspar de la Barrera; y durante los fines de semana el ex jefe de gabinete de Bachelet, Rodrigo Peñailillo –quien ayer festejó con Tohá- hizo puerta a puerta.
Por ello y a pesar de que durante su visita a Chile el 13 de este mes Bachelet no hizo ningún gesto a favor de Tohá, ayer la Concertación festejó no sólo el triunfo en Santiago y la “recuperación” de otras comunas, sino también el cada vez más seguro retorno de la ex gobernante y Tohá la mencionó en su discurso en Plaza de Armas: “Agradecer también el hermoso saludo que recibí de nuestra ex Presidenta Bachelet felicitándome por este triunfo”, afirmó.
El impacto en la derecha
Antes de que se iniciara el conteo de votos, el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, llegó hasta la casa de Zalaquett. “Siempre fue parte del plan venir a esperar los resultados junto al alcalde”, afirmó. Si bien es cierto que la reunión estaba programada, el cariz que ésta tuvo no fue el esperado. El Gobierno y la Alianza apostaban en Santiago por una elección estrecha, pero favorable a Zalaquett y su derrota causó un alto impacto que el presidente de la UDI, Patricio Melero, calificó de doloroso.
Mientras en la Concertación comentaban el “error” que cometió Golborne por amarrar su suerte a Zalaquett, en RN admitían que Allamand “jugó bien sus cartas” al marginarse de una elección que significó una de las peores derrotas electorales de la derecha en los últimos años: perdió Santiago, Providencia, Independencia, Conchalí, Cerrillos, Recoleta, Concepción, Iquique y hasta Ñuñoa.
El tema que quedó instalado es si el cambio de gabinete donde deben salir los ministros que van a postular al parlamento debe incluir a los presidenciables. El presidente de RN, Carlos Larraín, reafirmó que espera que los postulantes a La Moneda abandonen el Gobierno antes del 30 de diciembre, mientras que los presidenciables oficialistas admitieron que los comicios fueron un duro golpe para su sector.
Golborne atribuyó los resultados a que “la desunión no conduce a ninguna parte, cuando hay cohesión, coherencia de propósitos, se logran mucho más resultados”, mientras que Allamand sostuvo que “esta no ha sido una buena elección para la centroderecha y el Gobierno”.