Diputada Sepúlveda y universidades acusadas de soborno: “Beyer es el único que se asombra”

“No hay peor ciego que el que no quiere ver y el ministro Beyer hace rato que no quiere ver ni quiere escuchar a nadie”. Con esas palabras reaccionó la diputada Alejandra Sepúlveda (IND)  luego de la formalización por los delitos de cohecho, soborno y lavado de activos del ex presidente del Comisión Nacional de Acreditación (CNA) Luis Eugenio Díaz; del ex rector de la Universidad del Mar, Héctor Zúñiga; y del ex rector de la U. Pedro de Valdivia, Ángel Maulén.

La ex presidenta de  la Comisión Investigadora sobre el funcionamiento de la Educación Superior apunta contra el titular del Mineduc, asegurando que las denuncias sobre el CNA y sobre conductas irregulares de algunas casas de estudio superios estaban consignadas en el informe emitido por la comisión y que fue rechazado por la Cámara de Diputados el pasado 19 de julio a pesar de las “sospechas fundadas de lucro” que contenía.

La investigación de la Cámara -que no fue acogida por el ministro- apuntaba entre otros al Uniacc, casa de estudios que junto a las universidades Andrés Bello, Bernardo O’Higgins e Internacional SEK, también se encuentra bajo la mirada del Ministerio Público debido a las asesorías que habría prestado Díaz, como ex presidente del Comisión  Nacional de Acreditación.

En conversación con El Dínamo, la parlamentaria asegura que no la sorprendieron las formalizaciones de las ex autoridades académicas, “a diferencia de la sorpresa del ministro Beyer, quien al parecer no leyó nuestro informe”.

El informe de la comisión investigadora apuntaba a sospechas de lucro en los planteles de educación superior. Pero, ¿de qué forma cuestionaba específicamente la labor del CNA?

Son varias cosas. Primero, que algunos de los integrantes se fueron posteriormente a ser parte de algunas universidades privadas, y segundo, que el director fuera una persona fuera de la institucionalidad, ojalá elegida de una manera más autónoma que lo que hoy se plantea. Que fuera una persona que ya no tuviese relación con las universidades. El CNA además adolece de financiamiento y de personal. Algo con una responsabilidad tan importante es muy débil administrativamente.

Hoy el ministro dice estar sorprendido de las irregularidades en el CNA. Cuando le presentaron el informe, ¿abordaron específicamente los conflictos de interés en ese organismo?

¡Claro que sí!  Además está en las denuncias que se hicieron. Y también aparecía el conflicto de interés que existe en el Consejo Nacional de Educación, CNE.

¿Hubo negligencia de parte del ministerio de Educación? ¿Qué pasó con la acusación constitucional que se evaluaba tras el rechazo del informe del lucro?

No tuvimos piso político primero para una acusación constitucional. Ni siquiera de la oposición y era un claro abandono de sus deberes, porque hay reglamentos que todavía no se crean y son parte de la ley que es del 2008. Por ejemplo, el reglamento de las empresas acreditadoras, o del sistema de coordinación. Se acredita pero no se fiscaliza a las universidades que se han acreditado.

¿Hay parlamentarios que estén evaluando hoy medidas contra el ministro?

Es que si no tienes piso político… nosotros pensábamos que teníamos piso para la comisión y mira lo que pasó. Es difícil. No hay conciencia de la gravedad de lo que está pasando. Y lo malo es que juegas con la fe pública, con la credibilidad, con los gastos de las familias. Son muchas aristas.

¿Le sorprendió las detenciones de este fin de semana?

No, porque todo lo que estudiamos por casi 8 meses planteaba que había lucro en la educación, que además había tráfico de influencias, hechos de haber pagado de un lado a otro, que existían académicos que eran parte del CNA y que después pasaba a ser parte de la universidad como decano o algún puesto importante. Vimos estas irregularidades y al mismo tiempo estas denuncias que el ministro dice que necesitaban, existían.  Existieron las denuncias del ex Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Patricio Bazo, y de los académicos de la Universidad de Chile , existieron denuncias de los sindicatos de las distintas universidades, en especial del la Universidad del Mar. No hay peor ciego que el que no quiere ver y el ministro hace rato que no quiere ver ni quiere escuchar a nadie.

¿Conocían los datos que involucran a la Universidad Pedro de Valdivia?

De la universidad Pedro de Valdivia no hubo mayores antecedentes pero pedimos estudiar a todas las universidades privadas porque nosotros definimos 10 modos de cómo operaba el lucro en las universidades. El cohecho y otras cosas son aristas del profundo problema estructural que tenemos. Hoy en las universidades privadas se lucra y se hace cohecho porque es un negocio tan rentable que pagar 50 millones de pesos se reponen fácilmente a través del CAE o del pago de los propios alumnos. Es un tremendo negocio.

Entonces ¿quién no quiere que esto se investigue?

Acá hay mucha plata detrás. Ni la UDI ni RN dieron los votos para aprobar el informe pero además hubo gente de la oposición que ni siquiera estuvo en la sala, entonces uno ve acá un problema transversal y que no existe una voluntad política para arreglar las cosas de parte del ministro Beyer, porque es el único que no ve, el único que se asombra con todo esto.

¿Y qué pasa con las demandas estudiantiles después de dos años de movilizaciones?

Creo que la única forma de cambiar este sistema, pasando porque el Estado se haga cargo de la educación y no mandar a los chiquillos al Sernac será en el próximo gobierno. Espero que ésto quede en el tapete y se toque en los debates presidenciales y que el próximo Presidente de la República no tenga solo buenas intenciones, sino que un programa que permita terminar con el lucro en la educación.

¿Qué le parece que el ministro Beyer pidiera ampliar querellas al CDE?

Es una tontera lo que está haciendo. Si el CDE ya es parte, estuvo en el juicio hoy día en la mañana (ayer). Para variar el ministro llega tarde. Ellos ya estuvieron en la formalización. Tenemos a un ministro absolutamente desinformado que no tiene idea dónde está parado. Uno no puede entender qué hay detrás de las cosas, si es un ministro que no quiere ver absolutamente nada lo que está pasando en educación y lo tiene en sus narices.