Europa también puede ser barata: 7 claves para turistas
Lo único caro de viajar a Europa es comprar el pasaje para cruzar el Atlántico. Una vez que se aterriza en el viejo continente, nos podemos beneficiar de ofertas que permiten que los días de vacaciones resulten incluso más baratos que irse a la playa en Chile.
No es una exageración afirmar que lo único caro de viajar a Europa es comprar el pasaje para cruzar el Atlántico. Y es que una vez que se aterriza en el viejo continente, nos podemos beneficiar de una serie de ofertas que permiten que los días de vacaciones resulten incluso más baratos que irse a la playa en Chile. Basta con seguir una serie de tips para hacer de nuestro viaje a Europa una verdadera ganga.
1.- Descubre los vuelos low cost: En Europa, la dura competencia que existe entre las compañías aéreas permite que los usuarios puedan beneficiarse de las mejores ofertas. Si se planifica con tiempo y se escogen días entre semana para viajar, es posible hacer trayectos como Madrid-París, Londres-Berlín o Roma-Barcelona por menos de 50 euros (30.000 pesos) ida y vuelta.
2.- Evita los menús traducidos en tres idiomas: En las ciudades más turísticas es común encontrar restaurantes con vistosas pizarras anunciando sus productos en inglés, francés, alemán… Lo mejor es mantenerse alejado de estos lugares y buscar una opción apartada de las calles principales. Cuantos menos turistas haya en las mesas, menos sufrirán los bolsillos.
3.- Compra tarjetas de transporte y exprímelas al máximo: La mayoría de los destinos europeos venden pases por días o semanas para utilizar sus servicios de transporte público de forma ilimitada. En el caso de las ciudades grandes, esto permite ahorrar mucho dinero pero, sobre todo, tiempo, algo esencial en la vida del viajero.
4.- Aprovecha los Free Tours: En Europa, es común que estudiantes de historia o turismo ofrezcan tours gratuitos por sus ciudades. La cantidad de cosas que se aprenden en estas visitas guiadas es infinita y, muchas veces, se crean grandes amistades. Al final del recorrido, es recomendable dar una pequeña propina voluntaria al guía.
5.- Arrienda piezas o departamentos: Existen diversas páginas web que permiten buscar y comparar precios de hoteles, hostales, aparthoteles o departamentos, y confirmar que hospedarse en capitales como Madrid o Berlín puede resultar bastante más barato que hacerlo en Santiago de Chile. Otra opción es arrendar piezas o departamentos en casas de lugareños, alternativa que últimamente está muy de moda y permite adentrarse de lleno en la cultura local.
Cualquiera sea la alternativa elegida, resulta recomendable consultar las opiniones dejadas por anteriores huéspedes y confirmar la ubicación, para evitar que el ahorro en alojamiento se esfume en transporte hasta lugares demasiado alejados.
6.-Disfruta de las entradas de último minuto: Algunos de los teatros europeos más emblemáticos, como la Ópera de París o el Teatro Real de Madrid, reservan entradas para vender en las horas previas a la función. En Londres van aún más lejos pues en pleno centro operan locales especializados en rematar las entradas de último minuto de su nutrida cartelera de espectáculos. Si se tiene suerte, es posible contemplar uno de los mejores ballets de Europa por apenas 10 euros (6.000 pesos).
7.- Elige los destinos más económicos: Dentro de Europa, el rango de precios puede variar enormemente de un país a otro. Por este motivo, es conveniente conocer cuáles son los lugares en los que se gastará menos dinero: Bulgaria, Bratislava, Lisboa, Grecia, Berlín, son algunos ejemplos.
Por otro lado, no hay que olvidar que muchos de estos países sufren las consecuencias, más o menos graves, de la crisis económica que afecta a Europa. Todo lo negativo que tiene este fenómeno para los lugareños, se convierte en una ventaja para los visitantes, que encontrarán todo mucho más barato.
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