Sucesor de Karadima es exculpado por Ezzati pese a pruebas que lo involucran
Juan Esteban Morales había sido sentenciado por El Vaticano debido a denuncias de "abuso de poder", por lo que de ahí en más no podría dirigir una parroquia ni realizar sacramentos. Pero Ezzati desechó los cargos y lo defendió, pese a las pruebas en su contra.
El 13 de marzo pasado, un titular del diario La Segunda volvía a instalar la inquietud en la Iglesia Católica. A pocas horas de la elección del Papa Francisco, el vespertino hacia pública una condena al sacerdote más estrechamente ligado al cuestionado ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima. Juan Esteban Morales había sido sentenciado por El Vaticano debido a denuncias de “abuso de poder”, por lo que de ahí en más no podría dirigir una parroquia ni realizar sacramentos.
Sin embargo, al día siguiente, el propio Morales salió a desmentir la veracidad de la información y, en entrevista con CNN, afirmó que la investigación llevada a cabo por la Iglesia chilena “desestimó las imputaciones” realizadas en su contra. Además, negó las prohibiciones de las que se hablaron y aclaró que sólo se establecieron “medidas pastorales” para “apoyarlo en el ejercicio de su ministerio sacerdotal”.
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, apoyó en ello a Morales, como lo demuestra el decreto firmado por el arzobispo y el canciller presbítero Oscar Muñoz, en el que se estipula que se desecharon los cargos por abuso sexual y por “inadecuado ejercicio de la profesión médica y emisión de recetas” en contra el ex párroco de El Bosque, quien también es médico. El documento concluye que se aplicarán “medidas pastorales para corregir y consolidar” el ejercicio del sacerdocio.
En la mañana del jueves, el propio arzobispo Ezzati dijo a Radio Cooperativa que el presbítero Morales está facultado para dirigir una parroquia y seguir administrando sacramentos.
Un reportaje entregado hoy por Ciper señala que la información recogida por La Segunda efectivamente se ajusta al contenido del informe del vicario Jaime Ortíz, quien investigó las denuncias contra Juan Esteban Morales, respecto del “abuso de poder” en su dirección espiritual. El fallo exculpatorio de Ezzatti no se condice con las pruebas en los juicios eclesiástico y penal que condenaron a Karadima y que muestran a Morales como pieza clave para perpetrar sus abusos y en la red que lo protegió.
La decisión del arzobispo de Santiago provocó gran desazón entre los denunciantes. “Es muy grave lo que ha ocurrido. La sensación que me queda es que el arzobispo Ezzati ha adoptado una línea clara en este tipo de casos, que es totalmente contraria a la justicia para las víctimas de sacerdotes, cuando se trata de sacerdotes influyentes”, afirmó a CIPER Gabriel Moreno, quien acusó a Morales de haber ejercido control sicológico sobre él, a través de la sobre medicación de fármacos.