Banco Central advierte de riesgos derivados de la evolución de la demanda interna

Siguiendo la línea de anteriores reuniones de política monetaria, los consejeros del Banco Central optaron mantener la tasa de interés en 5%. Así lo detallan las minutas de la última reunión del consejo que el emisor dada a conocer este lunes.

Con todo, se indicó que la posibilidad de subir  la tasa, que se mantiene en esos niveles desde 2012,  se podría justificar como respuesta a la dinámica reciente del producto y su eventual impulso sobre la trayectoria de inflación, consigna el DF.

“Aunque este era un riesgo relevante para el mediano plazo, por el momento los indicadores de inflación total y subyacente se encontraban significativamente por debajo de 3%, y esta situación probablemente continuaría en los próximos meses considerando la influencia de los precios internacionales de materias primas”, señala el ente emisor.

Igualmente se indicó que las expectativas privadas de inflación se mantenían en valores coherentes con la meta, y los componentes de la inflación de servicios y de salarios no mostraban señales de una aceleración. Este conjunto de consideraciones llevaba a descartar la opción de aumentar la tasa de política monetaria.

Pese a esto, el ente emisor agregó que el ritmo de expansión de la demanda interna podía ser un riesgo por sus implicancias para el déficit de cuenta corriente y las necesidades de financiamiento externo, “pero abordar este tema requería de la coordinación del conjunto de políticas económicas y financieras, más allá de la política monetaria”, agregan las minutas. 

“Respecto del escenario chileno, todos los Consejeros comentaron el dinamismo de la actividad y especialmente el de la demanda interna por los riesgos que su evolución implicaba hacia adelante”, señalan.

De cara a la actividad, algunos Consejeros resaltaron el rol que habían tenido los sectores vinculados a recursos naturales en su evolución. Ello, toda vez que en los últimos trimestres, la velocidad de expansión del PIB del resto de los sectores había permanecido relativamente estable, en algo más de 5,5%.

Finalmente un consejero apuntó que pese a que esta cifra resulta algo mayor que las estimaciones de crecimiento potencial, no sugerían, en lo grueso, una dinámica excepcional más allá del contraste que generaba con la debilidad de los países desarrollados.