Otra de WikiLeaks: El Vaticano habría apoyado el golpe de Estado en 1973
"La Nunciatura en Santiago, el cardenal Silva y el Episcopado chileno en general han asegurado que la Junta está haciendo todo lo posible para que la situación vuelva a la normalidad y que las historias de los medios internacionales que hablan de una represión brutal no tienen fundamento”, sindicaba el cable firmado por Benelli.
La controversia de los archivos desclasificados tocó de nuevo a Chile, tras la nueva ‘filración’ de WikiLeaks, que revelarían una vinculación entre el Vaticano y la Junta Militar que puso fin al gobierno de Salvador Allende.
De acuerdo con la información difundida por el diario español Publico.es, un cable fechado en octubre de 1973 contendría una carta en donde Giovanni Benelli, secretario de Estado Vaticano Sustituto y en la práctica segundo mando en la Santa Sede, le expresa a diplomáticos estadounidenses “su grave preocupación, y la del papa Pablo VI, sobre la exitosa campaña internacional izquierdista para falsear completamente las realidades de la situación chilena”.Según consignó el diario español Publico.es, se trata de un cable fechado el 18 de octubre de 1973, donde el secretario de Estado Vaticano sustituto, Giovanni Benelli, expresó a diplomáticos estadounidenses”.
Benelli, reemplazaba al cardenal Amleto Giovanni Cicognani, quien ya se encontraba muy anciano para desempeñar todas sus funciones, y en corto tiempo logró empoderarse al interior de la Santa Sede y llegó ganarse el apodo de “Kissinger del Vaticano”, por su impetuosa gestión diplomática y también por su rechazo al comunismo. De hecho fue él quien recibió en persona a Richard Nixon cuando éste aterrizo en la Plaza de San Pedro en 1969 para sellar una alianza anticomunista, que dio pie a oda una era de dictaduras militares en América Latina, entre ellas, La chilena.
“Como es natural, desafortunadamente, tras un golpe de Estado, hay que admitir que ha habido algún derramamiento de sangre en las operaciones de limpieza en Chile, pero la Nunciatura en Santiago, el cardenal Silva y el Episcopado chileno en general han asegurado al Papa Pablo que la Junta está haciendo todo lo posible para que la situación vuelva a la normalidad y que las historias de los medios internacionales que hablan de una represión brutal no tienen fundamento”, sindicaba el cable firmado por Benelli.
“El Vaticano está convencido, y la Nunciatura ha confirmado, que durante los últimos meses del Gobierno de Allende, la Embajada de Cuba estaba sirviendo como arsenal para distribuir armas fabricadas en Europa del Este a los obreros chilenos”, señala en otro párrafo el secretario de Estado Sustituto.