Cambio de planes: Barrick admite que Pascua Lama no iniciará producción el segundo semestre de 2014
La firma canadiense subrayó que el retraso en la iniciativa, dado como consecuencia de la paralización ordenada por Superintendencia de Medio Ambiente, conducirá a mayores costos de capital.
Barrick Gold reconoció este lunes que la producción de su -paralizado- proyecto Pascua Lama no se iniciará en el segundo semestre de 2014 tal como estaba previsto, mientras la compañía cumple con las exigencias de las autoridades medioambientales.
En esta línea, la firma canadiense subrayó que el retraso en la iniciativa, ubicada en la frontera de Chile y Argentina, conducirá a mayores costos de capital, consigna La Tercera.
Cabe recordar que la empresa ya elevó la estimación de costos para el proyecto dos veces el año pasado, hasta un máximo de US$8,5 mil millones.
Igualmente, indicaron que hoy no tienen las condiciones para evaluar el impacto de la decisión de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), que aplicó una histórica multa de unos $8 mil millones a la compañía por incumplimientos ambientales.
En este escenario, la reactivación del proyecto de oro y plata podría tomar al menos entre uno y dos años, mientras la firma cumple con obras definitivas para el manejo de aguas, dijo recientemente el Superintendente de Medio Ambiente, Juan Carlos Monckeberg.
Mientras tanto la Minera Nevada SpA, subsidiaria de Barrick Gold, ya pagó la multa impuesta por la SMA. La firma canceló $5.801 millones, ya que tal como establece la Ley Orgánica de la SMA, recibió un descuento de 25% por cancelarla dentro de los cinco primeros días hábiles de cursada.
El viernes el Co-Presidente del directorio de la minera canadiense, John L. Thornton, reconoció que la paralización fue “justa y correcta”, al tiempo que subrayó que “vamos a trabajar muy fuerte para hacer lo que tenemos que hacer y satisfacer a las autoridades chilenas”.
El otro proceso en marcha
Pero esta no es la única causa judicial que enfrenta la firma. Parlelamente corre el proceso judicial ante la Corte de Apelaciones de Copiapó, que a comienzos de abril también ordenó paralizar completamente las obras del proyecto tras acoger la orden de no innovar interpuesta por comunidades indígenas diaguitas a través del abogado, Lorenzo Soto.
Las comunidades acusan que la firma está afectando el derecho a la vida debido a que ha perjudicado los glaciares el Toro 1, Toro 2 y Esperanza, y contaminado los recursos hídricos de la zona.