Estudiantes aumentan tomas de liceos, presionan al Gobierno y buscan tensionar primarias

Los estudiantes buscan tensionar al máximo las elecciones presidenciales y parlamentarias de este año. Entre ellos reina la desconfianza hacia la dirigencia política y se resisten a que algún candidato se apropie de sus demandas. Por ello, indican que las movilizaciones irán al alza con miras a las primarias del 30 de junio. “Le disputaremos la agenda pública a las coaliciones políticas”, argumentan desde la mesa ejecutiva de la CONFECH.

Si bien las universidades están movilizadas hace semanas, lo que ha llamado la atención en los últimos días ha sido la espiral de tomas de liceos protagonizadas por los secundarios. Según indican en la ACES, hasta anoche había 33 establecimientos ocupados en todo el país, más otros 50 en paro o realizando jornadas reflexivas.

La vocera de los escolares, Isabel Salgado, aseguró que la llamada “radicalización” del movimiento fue planificada: “hicimos el llamado junto a todas las organizaciones porque no hemos tenido respuestas concretas y no hemos recibido soluciones. Es una radicalización del movimiento. Hay muchos liceos en toma y otros que están en paro o realizando jornadas de reflexión. Hay más de 50 liceos movilizados a nivel nacional, y esperamos que durante la semana se multipliquen los paros y las tomas”.

Desde la ACES adelantan que aún están discutiendo su postura definitiva frente a las elecciones presidenciales y parlamentarias de este año, pero que estaría descartado hacer un llamado a no votar, tal y como lo hicieron el 2012 con la campaña “Yo no presto el voto”. “En la Asamblea entendimos que el tema no pasa por las elecciones, que aquí lo que importa es el proceso de organización en los territorios y la fortaleza de los movimientos estudiantiles, de pobladores y de trabajadores… la calle es la que ha venido  instalando los temas, y eso tiene que seguir ocurriendo, salga quien salga”, adelanta un dirigente de la coordinadora de secundarios.

El presidente de la FECh, Andrés Fielbaum, coincide en que la  movilización ha permitido instalar las propuestas estudiantiles y afirma que las primarias del 30 de junio lo que buscan es legitimar a un sistema en crisis, “estos años de movilización se ha demostrado que lo que realmente ha permitido agrandar nuestra pequeña democracia son nuestras movilizaciones. Las primarias vienen a jugar un rol que busca dotar de legitimidad a un sistema en crisis, como si el problema fuera la cantidad de votaciones. En ese sentido, la necesidad de movilizarse se mantendrá tal cual”.

El vice presidente de los estudiantes de la Universidad de Chile, Fabián Araneda, complementa que la labor del movimiento estudiantil es mantener a tope las demandas planteadas “nuestra preocupación no son las primarias, sino que el avance en contenido y movilización de nuestro movimiento. Es claro que si esta va en aumento, estamos mucho mejor posicionados para pararnos de frente al Estado y al pueblo. Nuestro rol en este momento es que los contenidos que el movimiento social tiene que aportar, sean el centro de la discusión este año”.

El “tomazo”

Coordinaciones de escolares a través de las redes sociales hicieron un llamado a un “tomazo nacional” desde el pasado lunes 17 de junio. La convocatoria, enmarcada en la llamada “radicalización del movimiento”, ha logrado reponer las tomas en la opinión pública y, según afirman en la CONFECh, ha permitido generar la sensación “de un movimiento en alza”, uno de los objetivos que los estudiantes se plantearon para junio.

En Talcahuano este lunes se tomaron cinco de los 13 establecimientos existentes en ese puerto de la Región del Bio Bio. Según explica la vocera de la ACES Talcahuano, Daniela Ruminot, las tomas se explican por una combinación entre demandas locales y nacionales. “Las demandas son internas y por el petitorio nacional de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios. Cada liceo tiene su demanda interna, y estas se relacionan con la mejora de la infraestructura de los establecimientos. Por el momento las tomas son indefinidas”, dice la dirigenta.

Quien fuera presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional durante el 2012, Gabriel González, rescata los petitorios locales, ya que asegura que los secundarios deben apuntar a lograr victorias concretas para trascender como movimiento. “El escenario actual, último año del gobierno de derecha, se ve complicado a la hora de concretar ganadas para este año que fueran directamente a las necesidades más inmediatas de miles y miles de estudiantes de todos los grados. Si las tomas no apuntan hacia ganadas concretas, no trascenderemos este año como movimiento”, sostiene.

El ambiente seguirá caldeándose con miras al próximo miércoles 26 de junio, cuando junto a trabajadores del cobre y portuarios los estudiantes salgan a las calles a manifestar una vez más sus demandas. La protesta será inédita, aseguran. Este lunes el Sindicato Interempresa de la Gran Minería y Ramas Anexas, SITECO, prometió en su cuenta de Twitter:  “pararemos las minas, los puertos y los estudiantes saldrán por cientos de miles en un día histórico de movilización”.

Sobre la convocatoria, a la que también adhirieron la Confederación de Trabajadores del Cobre y la Unión Portuaria Nacional, la vocera de la ACES, Isabel Salgado, asegura  que “el 26 de junio saldremos a las calles junto a los trabajadores y esa movilización ya la estamos preparando. Vamos a mostrar que el movimiento social sigue igual de vigente y que tiene sus convicciones claras. Siempre hemos tenido muchos contactos con los sindicatos porque entendemos que este conflicto le afecta a toda la ciudadanía… pretendemos marcar un hito de unificación del movimiento social”. La protesta se concretará a sólo cuatro días de la realización de las primarias presidenciales.

Relajo ministerial

Desde el Ministerio de Educación, en tanto, también miran de cerca las últimas movilizaciones estudiantiles y el “tomazo nacional” ya que según el análisis de la cartera, esta y la próxima semana son claves para el futuro del movimiento estudiantil.

En el Mineduc afirman que tanto la marcha de la semana pasada, el ‘tomazo nacional’, y el paro nacional llamado por los universitarios-junto a los trabajadores portuarios y del cobre del próximo miércoles 26 de junio-, son las últimas cartas que tiene el movimiento estudiantil para retomar el control de la agenda.

Pese a la escalada de tomas, en el gobierno aseguran  que la fuerza del movimiento es mucho menor a la percepción que existe en los medios y las redes sociales. Altas fuentes ministeriales sostienen que existen más “tomas simbólicas” que reales y que los medios de comunicación han tratado con un tono “alarmista”, ya que son más bien “situaciones aisladas” y específicas. Esto se reflejaría -dicen- en que la gran mayoría de los petitorios de los estudiantes secundarios son “locales”, con demandas puntuales en cada establecimiento y que no existe, tal como el 2011, un petitorio unificado.

Además, desde el Mineduc aseguran que al ser demandas específicas, las soluciones no pasan por ellos. Por ejemplo, los estudiantes del Instituto Nacional han preferido reunirse con la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, para intentar sacar al rector Jorge Toro.

Prueba de eso, es que en el Ministerio se analizó y desechó una eventual restauración del bullado “Plan Salvemos el Año Escolar”. Asimismo se descartó realizar algún tipo de “salvataje” este año, por lo que tampoco se pagarían subvenciones a los colegios que paren sus actividades. Por eso, en el Ministerio de Educación pretenden que los conflictos se mantengan a nivel local, con lo que se asegura que el año escolar “avance en términos razonables”.

Ayer, el Mineduc reconoció que en la Región Metropolitana existen 12 liceos tomados por sus alumnos, cifra que se elevaría a 25 a nivel nacional. La cifra contrasta con la entregada por los estudiantes, quienes afirman que existen al menos 33 liceos ocupados en todo el país.