Ministro de Comercio de Brasil descarta que ola de protestas afecte inversión extranjera
El titular de Industria y Comercio Exterior de Brasil, Fernando Pimentel, consideró "normal" que en una democracia haya protestas y sostuvo que "mientras no haya violencia" las manifestaciones son "legítimas".
El ministro de Industria y Comercio Exterior de Brasil, Fernando Pimentel, descartó hoy que la actual ola de protestas en su país vaya a afectar la entrada de inversión extranjera.
“No creo que vaya a haber problemas (con la inversión) porque las manifestaciones son una demostración de la fuerza de la democracia brasileña”, dijo el ministro a periodistas durante una visita a Caracas para suscribir un acuerdo con el Gobierno venezolano.
El ministro consideró que es “normal” que en una democracia haya protestas y sostuvo que “mientras no haya violencia” las manifestaciones son “legítimas”.
Brasil vive desde la semana pasada una ola de protestas, que comenzaron en Sao Paulo exclusivamente contra el alza de las tarifas de transporte público, pero ganaron otras reivindicaciones, como mayores inversiones en salud y educación pública y críticas a los elevados gastos para organizar el Mundial de fútbol del 2014.
Este jueves se realizaron manifestaciones en todo el país para protestar por las subidas de las tarifas de transporte público, la carestía de vida, la corrupción y las deficiencias en la educación y la salud pública.
Pese a que varias alcaldías, incluyendo las de Sao Paulo y Río de Janeiro, ya anunciaron la reducción de los pasajes de autobús, metro y tren, los manifestantes mantuvieron sus protestas y las de ayer fueron unas de las más numerosas desde que los llamados indignados comenzaron a manifestarse en las calles.
En Río, la policía utilizó bombas de gas lacrimógeno para dispersar a un pequeño grupo de encapuchados que supuestamente intentó invadir la sede de la Alcaldía de la ciudad, según fuentes oficiales.
En febrero, Pimentel dijo que las inversiones nacionales y extranjeras en la economía brasileña sumarían unos 1,9 billones de dólares hasta 2016.