Presentan querella contra Carabineros por detención que dejó inconsciente al presidente del Barros Borgoño
Loreto Chávez, la madre de Pedro Aguilera, asegura que “esta violencia es parte del accionar de los últimos tres años pero ha ido en aumento en la medida que el movimiento se mantiene y no hay resoluciones claras respecto a las autoridades”.
A las 11 horas de mañana, Loreto Chávez, la madre del presidente del centro de estudiantes del Liceo Barros Borgoño, Pedro Aguilera, -acompañada del abogado Cristián Cruz- irá a los Tribunales de Justicia para interponer una querella contra Carabineros por la violencia ejercida contra de su hijo en la última marcha convocada por los actores del movimiento estudiantil.
Según el propio Pedro Aguilera, la acción legal que presentará “no es solo para que se vea mi caso puntual, sino que queremos que sea un acto que trascienda porque las formas de detención que ocupan las policías son brutales”.
“Esto no se puede repetir: el castigo a los uniformados que me atacaron debe ser un acto de justicia, pero también ejemplificador”, señala desde la asamblea de su liceo, donde a esta hora se define la continuidad de la toma.
En la misma línea, Loreto Chávez asegura que “llevar una acción judicial es una situación como de responsabilidad social, en relación al accionar de Carabineros y lo que puede ocurrir más adelante. Sentimos que es necesario hacer justicia ahora para que no vuelva a ocurrir en otras oportunidades”.
Respecto a las sanciones, la madre del menor afirma que “me gustaría que se identificara a estos uniformados y que fueran castigados, dejando la institución, y no sé si corresponde prisión, pero sí que reciban sanciones fuertes”.
Asimismo, y en relación a la marcha multisectorial convocada para este miércoles en todo el país, Chávez afirma que “me preocupa que mi hijo salga a la calle, como madre, y como padres me preocupa en relación a lo que pueda pasar también con otros chicos que participen en esta manifestación”.
“Esta violencia es parte del accionar de los últimos tres años pero ha ido en aumento en la medida que el movimiento se mantiene y no hay resoluciones claras respecto a las autoridades”, acusa.