La estrategia de RN para arrinconar a la UDI y poner nuevamente en carrera a Allamand
El apoyo entregado por el Presidente Sebastián Piñera a Evelyn Matthei endureció las posiciones en RN, partido que se cuadró tras Andrés Allamand y que buscará que sea la UDI quien rompa la unidad del sector.
“La Alianza vivió un tsunami, pero llegar con dos candidatos a noviembre sería un suicidio político”, aseguraba el candidato a senador por Santiago Oriente, Manuel José Ossandón, el mediodía del jueves justo antes de ingresar a la sede de RN. Las palabras del ex alcalde de Puente Alto coinciden con una de las tesis que ronda al oficialismo por estos días: que dos postulantes de la derecha corriendo en paralelo abre la puerta a que el sector quede tercero en la presidencial y no pase a la segunda vuelta.
La otra lectura, mayoritaria en RN, es que es casi inevitable que finalmente sean dos los candidatos que compitan por La Moneda, por no existir un nombre de consenso, y que el tema a resolver se reduce a quien pagará los costos de aquella decisión. En la tienda de Antonio Varas están decididos a no ser ellos los que tengan que dar explicaciones, por lo que durante las sucesivas reuniones que se efectuaron durante el día se discutió cual sería la salida al conflicto.
Varias fueron las citas que ayer sostuvo Renovación Nacional. En la mañana sus diputados se reunieron en el Congreso para consensuar una propuesta frente a la crisis que vive el oficialismo luego de la intempestiva bajada de Pablo Longueira de la carrera presidencial. En la instancia la mayoría de los parlamentarios se cuadró con la opción de Andrés Allamand, a quien ven como el hombre mejor posicionado de la derecha para enfrentar a Michelle Bachelet en noviembre.
En paralelo, y en la sede partidaria en Santiago, la directiva encabezada por Carlos Larraín, analizaba el complejo momento para la Alianza y comentaba lo que había ocurrido minutos antes, cuando en una entrevista en Chilevisión, el Presidente Sebastián Piñera había proclamado, según palabras de dirigentes RN, a la ministra del Trabajo y militante UDI, Evelyn Matthei.
El hecho no pasó desapercibido y se leyó como un intento de Piñera por frenar el casi seguro retorno de Allamand a la carrera a La Moneda. Como telón de fondo de esas declaraciones está la disputa cada vez más agudizada entre el timonel Carlos Larraín y el mismo Piñera, que ha dejado entrever sus intenciones de competir el 2017 y que no escondió su molestia por al acuerdo para reformar el binominal al que llegó RN y la Concertación.
El explícito apoyo de Piñera a Matthei no hizo más que endurecer las posiciones y cuadrar a la mayoría RN tras Allamand. Si bien en la derecha están resignados a perder la presidencial de este año, las apuestas ya se abrieron para posicionar figuras de cara a una próxima disputa y el nombre del ex ministro de Defensa es visto como una carta para frenar las intenciones piñeristas de disputarle la hegemonía partidaria a Carlos Larraín.
Bajo ese ambiente, a las cuatro de la tarde se inició la comisión política ampliada en la sede del partido, a la que llegaron la mayoría de los parlamentarios, además de otras figuras RN como la SEREMI de Salud Metropolitana, Rosa Oyarce. Desde un inicio la discusión giró en torno a los mecanismos, y los nombres, con que enfrentarían la debacle gatillada por la depresión de Longueira.
El sector piñerista del partido, representado por la senadora Lily Pérez y la diputada Karla Rubilar, se abrió a la posibilidad de apoyar una posible candidatura de Evelyn Matthei por la UDI, cobrando caro el respaldo en la negociación por la plantilla parlamentaria. Pero esa opción fue rápidamente desechada por la mayoría, controlada por Carlos Larraín, quien no dejó lugar a dudas sobre su apoyo a Allamand. De tal magnitud fue la aplanadora oficial, que las dos parlamentarias se retiraron de la reunión a las cinco de la tarde.
El monitoreo de Allamand
Desde México Andrés Allamand se contactó durante todo el día con varios dirigentes del partido. A través de mensajes de texto, se encargó de enviar señales a los diputados Frank Sauerbaum, Joaquín Godoy, Nicolás Monckeberg, Leopoldo Pérez y al propio Carlos Larraín. En los intercambios, el ex ministro de Defensa hizo varias peticiones: Les pidió “cautela”, “ceñirse a la Ley de Primarias, ya que todo volvió a fojas cero”, y “no tirarse a la piscina de una”. Al otra vez probable candidato del partido le interesa no cometer ningún error y medir cada movimiento.
Pasadas las seis de la tarde finalizó la Comisión Política y Carlos Larraín salió a entregar el acuerdo alcanzado, proponiéndole a la UDI tres mecanismos para concordar un candidato único: consenso entre directivas, primaria convencional y una encuesta que de garantías a ambos sectores.
A pesar del comunicado público, en la interna indican que ninguno de los tres es viable. El consenso se descarta, puesto que el presidente de la UDI, Patricio Melero, le comunicó a su par de RN que no apoyaría bajo ninguna circunstancia a Allamand como candidato del sector, y el nombre de Evelyn Matthei genera rechazo entre los parlamentarios, los que incluso han hecho llegar cartas a La Moneda reclamando por el comportamiento de la titular de Trabajo en diversas sesiones en el Congreso.
La primaria es vista como poco factible por dos motivos: porque resta poco tiempo para inscribir a los candidatos definitivos, el próximo 17 de agosto, y porque se prevé una baja concurrencia a votar. En palabras de un alto dirigente: “Llegarían tres pelagatos, eso nos dejaría profundamente debilitados frente a Michelle Bachelet”.
La encuesta es vista como un mecanismo poco confiable, aunque creen que de llegar a efectuarse, Allamand sería un ganador seguro tomando en cuenta su posicionamiento público y el rechazo que genera Evelyn Matthei en algunos sectores de la ciudadanía.
La jugada de RN
“Nuestro sector valora mucho la unidad, por lo que si la UDI no quiere primarias y no quiere encuesta, que salgan ellos a explicarle al sector por qué no quisieron. Además, nosotros estaremos un mes entero enrostrándoles su negativa”, aseguró un dirigente de RN luego de finalizada la Comisión Política.
En el fondo, la estrategia es arrinconar a la UDI, ya que el diagnóstico dice que Allamand gana en cualquier mecanismo participativo, pero como el gremialismo ya notificó que no lo apoyará, los dejan entre la espada y la pared.
“La jugada es adueñarse de las credenciales (tanto democráticas como unitarias)”, planteó otro dirigente partidario, el que apuesta a que la UDI deba salir a romper la unidad, siendo obligada a dar explicaciones.
Durante esta jornada, y ya con Allamand de regreso en Chile, la directiva planea reunirse con el probable abanderado para afinar los detalles de su jugada. También durante este viernes debiera concretarse la cita entre las mesas de RN y la UDI, para concordar un mecanismo que defina el futuro de las cartas presidenciales del sector.