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22 de Julio de 2013

Entérate: Científicos calculan en qué fecha se acabará la vida en la Tierra

La conclusión de científicos escoceses apunta a que nuestro planeta morirá dentro de dos mil millones de años, esto debido a que subirá más la temperatura del planeta y eso impedirá a las plantas liberar oxígeno. La única clase de vida que podría sobrevivir a estas condiciones son los microbios

Por Redacción
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Las fantasías sobre el fin de la vida en la Tierra siempre han estado presentes en la mente humana. La interrogante respecto de qué pasará cuando ya no haya nada, ha llevado sobre todo a las literatura y al cine a aportar lo suyo. Pero la ciencia no se quedado atrás, y su verdad es más que cruda y angustiosa. Aquellos cuentos siempre nos dan la certeza de que cuando se enciendan las luces de la sala o demos vuelta la última página del libro, todo seguirá como siempre.

Aquí no se trata de eso: si bien el escenario que plantean los investigadores se ubica en un futuro muy lejano, cuando finalmente ocurra ya no habrá nadie ahí para contarlo.

El astrobiólogo de la Universidad de St. Andrews (Escocia), Jack O’Malley-James , quien lideró un grupo de investigadores  que craeron un modelo computarizado que les permitió mostrar cómo va a terminar la vida en la Tierra, afirma que ese final ocurrirá, exactamente, dentro de 2.000.002.013 años, por lo que habría por delante dos mil millones de años.

Más lluvias y menos árboles

“La temperatura media de la Tierra va aumentando gradualmente a través del tiempo geológico, el Sol las edades. Todo se volverá más caliente y más brillante”, explica O’Malley-James en diálogo con el diario argentino Clarín. Y agrega que “el aumento de las temperaturas conduce a un aumento de la evaporación del agua, la colocación de más vapor de agua en la atmósfera. Una consecuencia de esto es que habrá más lluvia. Y el hecho es que las reacciones químicas entre el agua de lluvia y ciertos tipos de roca eliminan el dióxido carbono de la atmósfera”.

Con el tiempo, los niveles de CO2 caerán tan bajo que las plantas ya no podrán realizar la fotosíntesis y muchas de las grandes plantas y árboles que vemos a nuestro alrededor todos los días se extinguirán. “Las dos consecuencias principales de esto son: los animales que dependen de las plantas para alimentarse también comenzarán a desaparecer; y los niveles de oxígeno en la atmósfera caerán porque ya no habrá ninguna planta para producir oxígeno”, detalla el astrobiólogo.

La mala noticia, por si hasta ahora no lo era, pasa porque todo ese proceso ocurrirá en la mitad del tiempo previsto para la desaparición de todo tipo de vida sobre la Tierra. Es decir, que los seres humanos y el resto de los animales, al igual que las plantas, dejará de existir aproximadamente dentro de mil millones de años.

Así, la única clase de vida que podría sobrevivir a estas condiciones son los microbios. O’Malley-James confirma que “este proceso sucederá durante los próximos 1.000 millones años” y que “con el tiempo comenzará la evaporación rápida del mar. En este punto, sólo los microbios que pueden tolerar altas temperaturas, presiones y condiciones muy secas podrían sobrevivir, hasta que las condiciones en todas partes se hagan demasiado hostiles para cualquier tipo de vida como la conocemos, para sobrevivir”. Según su estudio, los microbios morirán dentro de dos mil millones de años.

Con todo, vale apuntar que el modelo matemático utilizado no tomó en cuenta si los seres humanos pueden hacer algo para ralentizar esta secuencia de degradación. “Estos cambios están impulsados por el proceso muy lento de envejecimiento del Sol, que es algo que no podemos detener o reducirle la velocidad”, asegura el experto. El científico agrega que los seres humanos, precisamente, se extinguirán cuando comiencen los cambios en el Sol.

La investigación en cuestión en realidad no estaba tratando de determinar cuando tendría lugar el fin de la vida del mundo, sino que lo que estaban investigando en la universidad escocesa era determinar qué otros planetas podrán ser una alternativa viable para la vida humana cuando aquí ya no se pueda respirar.

O’Malley-James se sale por último de su disciplina para referirse a la tendencia en la cultura popular de hablar del fin del mundo. “Mi opinión es que a la gente le gusta saber sobre lo desconocido. En realidad, nadie puede predecir su propio futuro o en que dirección irá su vida”. Suena a un intento por tranquilizar, por transformar esta nota en otro cuento de ciencia ficción.

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