5 fotos que no deberías subir a Instagram
Como todas las redes sociales, Instagram tiene sus "reglas de etiqueta", que ayudan a una mejor convivencia entre quienes usan esta aplicación. Aquí, 5 prácticas que deberías evitar.
1.- Fotos del plato que estás a punto de servirte
¿Eres de esas personas que les sacan fotos a la comida? Bueno, el “food porn” no está mal cuando se trata de un plato excepcional o de una presentación inusual, pero esa humeante porción de lentejas o de arroz sopeado, pueden verse mucho menos apetecibles de lo que tu crees para tus seguidores. El sushi, por ejemplo, no es una comida muy fotogénica. Especialmente de cerca.
2.- El plato vacío (o las sobras de ayer)
Éste es menos elegante que el caso anterior: subir fotografías después de comer, con platos donde apenas quedan las migas, o lo que es peor, los huesos. Ni hablemos si quedan restos de comida, o si éstos parecen haber sido mordidos directamente en lugar de cortados con cuchillo y tenedor. No es nada agradable.
3.- Imágenes con un millón de hashtags
A todos nos gusta que nuestras fotos sean vistas por la gente y que para eso se usan los hashtags o etiquetas para facilitar a cualquier usuario que las encuentre. El problema viene cuando se usan hashtags sin sentido, sin pensar en cuales serán masivamente consultados. O bien, utilizamos hashtags populares, pero que no tienen nada que ver con nuestra foto. Por ejemplo: una imagen de nuestros pies con las etiquetas #love, #nature, #sunset, #bokeh…
Tampoco es cortés utilizar hashtags en exceso. Normalmente se suelen usar entre uno y cinco. Utilizar treinta es demasiado, y muestra una excesiva voluntad por obtener seguidores nuevos, sobre todo si usamos #picoftheday y similares.
4.- Fotos tomadas frente al espejo
Hablamos de las fotos posando frente al espejo del baño (las más frecuentes) o del ascensor (la siguiente opción generalizada). Si además apareces vestido de una forma nada casual, transmites la impresión algo triste de haberte ‘arreglado’ para una foto frente al espejo del baño de tu casa… Si apareces ligero de ropa, tu reputación también sufre. Si además, hay “cara de pato”… todo mal.
5.- Subir imágenes tomadas con cámaras (y no con tu teléfono)
Subir fotos hechas con cámaras réflex (y también con cámaras compactas) es algo mal visto en esta red, ya que su calidad es mucho mayor que las tomadas con smartphones (que es la idea de la aplicación).
Si se tiene una réflex, es mejor utilizar otras plataformas para subir nuestras fotografías, como Flickr (para álbumes y recopilaciones) o 500px (para fotografías de alta calidad mucho más concretas y seleccionadas). O directamente en Facebook, pero en cualquier caso, no mediante un servicio que tiene limitaciones tan considerables como el de tomar fotografías cuadradas con un tamaño de 612 x 612 píxeles, y estar presente sólo en dispositivos móviles.