Chadwick desestima quejas de arzobispo Ezzati por desmanes en la Catedral
"No puedo callar mi desconcierto y desazón frente a quienes tienen al responsabilidad de garantizar la libertad y seguridad de todas las personas", señaló el arzobispo de Santiago.
Tras la jornada de ayer, en que un grupo de manifestantes de la marcha por el aborto irrumpió en la Catedral de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, Arsobispo de Santiago, manifestó hoy su preocupación ante lo que definió como “una celebración ecucarística violentamente perturbada de un grupo de anárquicos”.
En una carta dirigida a todos los fieles de la arquidiósesis monseñor Ezzati señaló que estos “son hechos que revisten una especial gravedad por el agravio a la libertad religiosa y de culto, garantía reconocida tanto en la Constitución como en todos los convenios internacionales ratificados por Chile”.
Junto con ello, el arzobispo fustigó a las autoridades ante la aparente desprotección en la que se encuentran los templos católicos y que permiten, a su juicio, que ocurran situaciones como ésta: “No puedo callar mi desconcierto y desazón frente a quienes tienen al responsabilidad de garantizar la libertad y seguridad de todas las personas”.
“La Catedral es un lugar abierto al púbico, donde acuden centenares de ciudadanos que se han visto afectados por la instalición de bombas y otras agresiones (…) solicitamos el resguardo preventivo al cual tenemos derecho.”, agregó.
El ministro del Interior Andrés Chadwick, recogió el guante ante esta demanda señalando que “Carabineros actuó de acuerdo a los procedimientos que correspondía”, ya que al intentar ingresar preventivamente al templo de la Plaza de Armas, fueron los propios feligreses quienes se lo impidieron para no interrumpir el culto, situación que los efectivos respetaron.
Chadwick explicó, además, que la fuerza pública resguardaba la marcha que se desarrollaba por la Alameda, de la cual un grupo cercano a las 100 personas se desviaron para entrar a la marcha.