Ecuador anuncia control ambiental ante posible extracción de Petróleo en la Amazonía
Rafael Correa, anunció el fin de la iniciativa ambiental Yasuní-ITT en el parque del mimso nombre, porque, dijo, el mundo "ha fallado" al no contribuir con el proyecto que pretendía proteger un sector de la selva amazónica y dejar bajo tierra un importante yacimiento petrolífero a cambio de una compensación económica.
La ministra de Ambiente de Ecuador, Lorena Tapia, garantizó este viernes el control ambiental en la explotación de crudo en una zona del Parque Yasuní, en caso de que el órgano Legislativo autorice su intervención tras la decisión del Gobierno de poner fin a una iniciativa ecológica para dejar el petróleo bajo tierra.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció la noche del jueves el fin de la iniciativa ambiental Yasuní-ITT, porque, dijo, el mundo “ha fallado” al no contribuir con el proyecto que pretendía proteger un sector de la selva amazónica y dejar bajo tierra un importante yacimiento petrolífero a cambio de una compensación económica.
“El factor fundamental del fracaso (del proyecto) es que el mundo es una gran hipocresía”, aseguró el mandatario en un mensaje a la nación, en el que anunció que pedirá la autorización a la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista, para explotar crudo en el Parque Nacional Yasuní, declarado Reserva Natural de la Biósfera por la Unesco.
Un parque intacto y reacciones
Tapia señaló este viernes en la televisión Gama que “es absolutamente importante” que la ciudadanía sepa que “el Parque Nacional Yasuní va a seguir más intacto que nunca, con el mayor esfuerzo del Estado, a través del Ministerio de Ambiente”.
Explicó que el Parque Nacional Yasuní tiene alrededor de un millón de hectáreas y el bloque Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT) unas 200 hectáreas, pero apuntó que “la explotación como tal (…) sería de alrededor del uno por mil aproximadamente y se van a usar las mejores tecnologías, y desde el Ministerio del Ambiente, el mejor control”.
Tapia aseguró que la autoridad ambiental ahora es “fuerte” en comparación con la de hace seis años, reconoció que el sitio en el Yasuní es de “un alta biodiversidad”, pero señaló que aplicarán sistemas de “control y fiscalización” ante una iniciativa que será “difícil de abordar en el plano ambiental, pero no imposible”.
El anuncio oficial del fin de la iniciativa desató inmediatamente una dura polémica en las redes sociales, mientras decenas de ecologistas reclamaron ayer mismo una consulta popular en las afueras del Palacio de Gobierno.
El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Humberto Cholango, aseguró en su cuenta de Twitter que el Gobierno y la secretaria a cargo del proyecto, Ivonne Baki, “han fracasado con la iniciativa Yasuní”.
El líder de la Conaie, una de las más importantes organizaciones indígenas del país, añadió que “ahora toca a todos ecuatorianos defender Yasuní y a los pueblos (indígenas) en aislamiento”, en referencia a los que habitan en ese sector de la selva amazónica.
El ex ministro ecuatoriano de Energía y Minas Fernando Santos consideró hoy que la iniciativa, desde el punto de vista ecológico, tenía “mucho sentido”, pero que por la forma en que se planteó desde el principio estaba destinada “al fracaso”, según dijo.
En una entrevista en la radio Fm Mundo, Santos apuntó que la industria petrolera bien manejada “no tiene por qué contaminar” pero subrayó que el problema en la Amazonía “es la colonización“.
Ecuador lanzó el proyecto hace seis años en la sede de Naciones Unidas, cuando pidió la “corresponsabilidad” económica de la comunidad internacional para no explotar el crudo del eje ITT, lo que también suponía evitar la emisión a la atmósfera de 407 millones de toneladas de dióxido de carbono, que se generaría con la combustión del hidrocarburo.