Tras grave fuga de agua radiactiva en Fukushima, China de declara "impactada"
La operadora de la central nuclear, Tepco, cree que desde mayo de 2011 podría haber vertido en total al mar agua que contenía unos 30 billones de becquereles de material radiactivo, mucho más de lo estimado. Japón recomendó elevar a "incidente serio" la fuga.
Las autoridades chinas se mostraron este jueves “impactadas” tras conocerse que la central japonesa de Fukushima sigue vertiendo agua al Pacífico y que la fuga podría ser superior a lo que se había estimado hasta hoy.
“Esperamos que Japón tome medidas efectivas para evitar que se produzcan más consecuencias negativas”, aseguró el Ministerio chino de Asuntos Exteriores en un comunicado.
La República Popular recordó que ambos países han firmado acuerdos bilaterales en materia de seguridad nuclear, por lo que desde Pekín “se espera que Japón informe a China sobre el desarrollo de la situación de manera pronta, precisa y detallada”, reza el escrito.
Tepco eleva índices de vertidos radiactivos
La televisión nipona NHK informó hoy de que la operadora de la central nuclear de Fukushima cree que desde mayo de 2011 podría haber vertido en total al mar agua que contenía unos 30 billones de becquereles de material radiactivo, mucho más de lo estimado.
Un informe publicado esta semana por Tokyo Electric Power (TEPCO) habló de hasta 10 billones de becquereles de estroncio y 20 billones de becquereles de cesio filtrados al océano Pacífico frente a la central, golpeada por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.
Esta cifra es docenas de veces superior a las cantidades permitidas por el Gobierno nipón en caso de accidente, incluso teniendo en cuenta que el cálculo se realizó excluyendo los dos primeros meses de la crisis nuclear, cuando se descargó la mayor cantidad de agua contaminada.
Las estimaciones de TEPCO se producen después de admitir una nueva filtración de unas 300 toneladas de agua altamente contaminada desde uno de los más de 1.000 tanques con los que cuenta en la central para retener el agua contaminada.
Los expertos de la planta tampoco descartan que esa nueva filtración, que se une a las provenientes desde el líquido subterráneo bajo los reactores atómicos, pueda haber llegado al mar a través de una zanja situada a 50 metros del contenedor defectuoso.
La enorme cantidad de agua radiactiva acumulada bajo los reactores de la planta, que aumenta en cerca de 400 toneladas diarias debido a la filtración de los acuíferos alrededor de la central, supone el principal desafío de los cerca de 3.500 operarios que trabajan a diario para poner fin a la crisis.
Un incidente serio
Tras la alarmante información, la Autoridad de Regulación Nuclear de Japón (NRA) propuso elevar la gravedad de la última fuga de agua radiactiva en la central de Fukushima del nivel 1 al 3, en lo que supone el peor incidente en la planta desde el estallido de la crisis en 2011.
La NRA estimó en un documento publicado el miércoles que la emisión radiactiva producto de la filtración de 300 toneladas de agua de un tanque de almacenamiento de la central, así como el control sobre dicha situación, son equivalentes “a los estándares del nivel 3” de la Escala Internacional Nuclear y de Sucesos Radiológicos (INES).
La categoría 3 de INES, que incluye ocho niveles de gravedad (de 0 a 7), se define como un “incidente serio”, mientras que la 1 se describe simplemente como una “anomalía”.