Este viernes se conocerá sentencia por caso de violación que conmocionó a La India y el mundo
Desde aquel crimen, hace ya nueve meses, la India vive en un estado de psicosis por las continuas acusaciones de agresiones sexuales que han acaparado las portadas de la prensa local e internacional
El juez que instruye la causa contra los cuatro condenados por la violación mortal a una joven que el pasado diciembre conmocionó a la India anunció hoy que el viernes dictará la sentencia.
El magistrado Yogesh Khanna hizo el anuncio después de escuchar hoy las alegaciones de la fiscalía, que pidió la pena muerte, y la defensa, que abogó por cadena perpetua para los convictos.
La corte había declarado ayer culpables a los cuatro acusados de los trece cargos que pesaban sobre ellos, entre los que figuraban violación en grupo, ofensas antinaturales, destrucción de evidencias y asesinar a una víctima indefensa.
“No puede haber algo más diabólico que una chica indefensa puesta bajo tortura”, afirmó durante la sesión de esta jornada el fiscal Dayan Krishnan para justificar su petición de pena capital.
Krishnan dijo que el crimen tuvo “una brutalidad extrema”, recordó que los cuatro convictos introdujeron barras de hierro en los genitales de la joven y subrayó que “la gente corriente perderá la fe en la Justicia si no se sanciona con el castigo más duro”.
La defensa pidió cadena perpetua para los condenados en el caso -el vendedor de frutas Pawan Gupta, el desempleado Mukesh Singh, el monitor de gimnasio Vinay Sharma y el limpiador Akshay Thakur-, que comparecieron sin esposas y agarrados de la mano por policías.
“El tribunal debe tener en cuenta que la cadena perpetua debería ser la regla y la pena de muerte la excepción”, defendió Vivek Sharma, abogado de Gupta.
“Los jueces no deberían estar nunca sedientos de sangre. No se puede sancionar pena de muerte por que (la gente) demande eso”, agregó.
Por su parte, el letrado A.P. Singh, que representa a Thakur, argumentó que “dictar pena de muerte no acabará con el crimen en las calles” y tachó ese probable castigo como “una respuesta primitiva, a sangre fría y simplista” que afecta “mayormente” a los “pobres”.
Los padres de la víctima estuvieron presentes en la sala durante la sesión y se les vio escuchando con gran atención las declaraciones de la defensa y la acusación.
La joven, una estudiante de fisioterapia de 23 años, regresaba el pasado 16 de diciembre con un amigo de ver una película en un cine cuando subieron a un autobús en el que ella fue violada y torturada por seis hombres en Nueva Delhi.
La chica murió 13 días después en un hospital de Singapur.
De los otros dos acusados por el caso, uno era menor de edad cuando ocurrieron los hechos y fue condenado hace 11 días a tres años de reclusión en un correccional.
El sexto implicado y presunto cabecilla del grupo se suicidó en marzo en la cárcel, según la versión ofrecida entonces por las autoridades.
El ataque desató una ola de protestas multitudinarias en el gigante asiático, y dio pie a un profundo debate sobre la discriminación y violencia que padecen las mujeres en el país.
Desde aquel crimen, hace ya nueve meses, la India vive en un estado de psicosis por las continuas acusaciones de agresiones sexuales que han acaparado las portadas de la prensa local e internacional