Amiga de presos DINA y CNI defiende privilegios: ¿Por qué les molesta, si igual están presos?
Bernardita Huerta, integrante del grupo "Mis Camaradas", que apoya a los presos de la DINA y la CNI, desmiente que los ex torturadores y responsables de asesinatos estén en buenas condiciones en las cárceles.
Hace pocos días El Dínamo publicó el reportaje “El Preso VIP: Estos son los lujos que hasta hoy goza Manuel Contreras en la cárcel”, que daba cuenta de los privilegios que goza el ex jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) en la cárcel, al igual que otros ex miembros de los aparatos represivos de la dictadura. Canchas de tenis, jardines, cabañas individuales, sitios para hacer asados y TV cable, se cuentan entre los servicios con que cuentan los penales Cordillera y Punta Peuco, donde están recluidos algunos de los máximo responsables de violaciones a los derechos humanos.
Como respuesta a la publicación, Bernardita Huerta, integrante del grupo “Mis Camaradas”, que apoya a los presos de la DINA y la CNI, desmiente que los ex torturadores y responsables de asesinatos estén en buenas condiciones en las cárceles.
“Las cabañas del Penal Cordillera no tienen teléfono, los tienen prohibidos, esos existen sólo en las cárceles públicas donde los usan para delinquir. TV Cable es pagado por sus familias. Las canchas de tenis nunca las he visto usada por los presos. Tu sabes que son cinco cabañas, es verdad, pero no dices que son diez internos, que están de dos por cabaña y en un caso de a tres, porque el General Contreras está solo, está en silla de ruedas y no sale casi a los jardines porque no puede solo”, dice.
La defensora de Contreras, Krassnoff, Moren Brito y los otros continúa su defensa: “Las visitas son los días miércoles, sábado y domingo, como en todas las cárceles (también visito otra que es pública). No me consta el número de gendarmes, pero te aseguro que con dos o tres, que abran la puerta, barran la vereda y contesten el teléfono, bastaría, ellos no son delincuentes. Y nosotros, las visitas, no entramos armas, drogas ni alcohol”.
Sobre la situación del ex jefe de la Central Nacional de Inteligencia (CNI), Odlanier Mena, a quien le otorgaron el beneficio de salida dominical y ha sido visto de compras en el Parque Arauco, Huerta asevera que no está detenido por ser el autor directo de crímenes, y defiende su derecho a pasear por la ciudad. “Don Odlanier no está ahí por el asesinato de tres, sino por responsabilidad del mando, por ser el superior de los dos que mataron a esos tres, él no supo ni tuvo nada que ver. Tiene cumplido más de la mitad de la pena y por eso le corresponde la salida dominical o de fin de semana, eso se lo da Gendarmería. Y con salida puede ir donde se le de la gana, al mall, al cine etc”, afirma Huerta.
La prensa zurda
Según Bernardita Huerta, los medios de comunicación tergiversan la información y perjudican al pinochetismo: “A ustedes, los periodistas zurdos, les gusta cambiar las cosas, gracias a Dios aprendí la lección de forma muy dura pero para siempre, después de que me entrevistara la (Consuelo) Saavedra con su partner, salió una sola frase mía y provocó que mis amigos de Punta Peuco se enojaran un tiempo conmigo por haber perdido la oportunidad, siendo que mis respuestas y las de mi amigo Raúl Munizaga fueron excelentes. Pero la Saavedra las eliminó”.
Después de disparar contra la prensa “zurda”, Huerta las emprende contra las condenas que enfrentan algunos responsables de violaciones contra las personas, como Marcelo Moren Brito y Pedro Espinoza, ex miembros de la DINA. “Tú sabes perfectamente que se los culpa de un delito inventado por Aylwin, mejor dicho él lo copió a los Europeos. El secuestro permanente aquí no existe, están todos MUERTOS!”, resalta la amiga de los condenados.
Ella insiste en que todos los beneficios con que cuentan los ex DINA y CNI son gracias al esfuerzo de familiares y amigos: “Hace un par de semanas estuve en Punta Peuco visitando a mis amigos, (todos) y reparé que un módulo estaba entero recién pintado y con muy buen gusto, cada celda en su puerta tenía un limpia pies , todos del mismo color. No parecía cárcel, se veía precioso pero en la tarde, cada uno es encerrado en su celda igual, aunque no habría para qué”.
En el reportaje publicado por este medio, el diputado PPD, e hijo del sindicalista asesinado en dictadura del mismo nombre, Tucapel Jiménez, acusó: “(los presos DINA y CNI) Han tenido todo tipo de beneficios, desde los procedimientos, salían cuando querían, una vez pillaron a Álvaro Corbalán comprando verduras. Son cárceles cinco estrellas. Hemos peleado para que haya igualdad ante la ley”.
Como respuesta, Huerta lo acusa de no estar en el Congreso por sus propios méritos: “Me extrañan las declaraciones de Tucapel Jiménez, quien es diputado sólo por el nombre que lleva de su respetado padre, pero él por si solo, jamás lo habría sido. Te puedo contar que lo conocí hace unos 7 u 8 años en el (Teatro) Caupolicán, en una reunión de pinochetistas, él era el invitado principal del general Rafael Villarroel Opazo, presidente de Chile mi Patria en esos días. Tucapel Jiménez habló muy bien, sobre reconciliación y otras cosas positivas, ahora ha cambiado el discurso”.
“Corbalán está enfermo de verdad”
Un informe de Contraloría señaló el 2012 que el ex jefe operativo de la CNI, Álvaro Corbalán, estuvo 108 días en el Hospital Militar, supuestamente aquejado por diversos males. Ésta situación se repitió el 2011, cuando se internó por 52 días. ¿Sus enfermedades? dos días hospitalizado por una carie, tres para hacerse un examen de sangre, 20 para revisarse los ojos, y así un largo etcétera. Según Bernardita Huerta, Corbalán está enfermo de verdad: “Sufre de diabetes, cáncer y ya perdió la visión de uno de sus ojos. Que yo sepa, hace mucho tiempo que no lo tienen que llevar al Hospital Militar”.
La defensora de los hombres de la dictadura explica el funcionamiento del grupo que los apoya: “Formamos un grupo llamado “Mis Camaradas” y nos dedicamos a conseguir todo lo necesario para que los presos mejoren su calidad de vida. Les llevamos todo lo que es de primera necesidad y que no les dan, como jabón, shampoo, papel confort, ropa que nos dan para ellos, nueva o como nueva y alguna mejora de rancho como leche en polvo, aliños, galletas, jugos, fruta. Tratamos de ir cada miércoles, sólo faltamos por razones de salud o imprevistos. Los libros los hemos conseguido y llevado nosotros, los materiales para hacer la biblioteca también. ¿Por qué les molesta tanto si igual están presos?