Ministro Carroza dicta nuevo procesamiento contra Manuel Contreras por homicidios de dos miristas
El ministro en visita sometió a proceso al ex director de la DINA por su responsabilidad en los homicidios calificados de Bautista von Schouwen, uno de los fundadores del movimiento, y Patricio Munita en diciembre de 1973.
El ex director de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Manuel Contreras, fue sometido a un nuevo proceso y a prisión preventiva por su responsabilidad en los homicidios calificados de los miristas Bautista von Schouwen Vasey, uno de los fundadores del movimiento, y Patricio Munita Castillo, perpetrados en Santiago en diciembre de 1973.
Así lo determinó el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, quien concluyó que en base a los antecedentes y las declaraciones de Contreras se desprenden “presunciones fundadas, para estimar que tuvo participación en calidad de autor de los referidos delitos”.
“Existen antecedentes suficientes para imputarle haber dado la orden al grupo de agentes del Estado que detuvieron a las víctimas en el lugar que se habían refugiado e incidieron en su posterior destino”, sostiene Carroza en la resolución. En la misma causa también se encuentra procesado el ex agente de la DINA, Marcelo Moren Brito.
El nuevo procesamiento ocurre a dos semanas que el ex jefe de la DINA diera entrevistas a tres canales de televisión, donde negó que existieran los detenidos desaparecidos y que Villa Grimaldi fuera un centro tortura, y desatara nuevamente las críticas por los privilegios que goza en el penal Cordillera.
Tras esto, ayer se reveló que el presidente Sebastián Piñera se reunió con la ministra de Justicia, Patricia Pérez, y le solicitó informes para decidir el futuro de ese penal y Punta Peuco. A la espera de estos, junto al comité político de La Moneda, analizaron el tema con la idea de realizarles modificaciones para igualarlos con las demás cárceles.
En la investigación del ministro Carroza se determinó que Von Schouwen y Munita eran militantes del MIR y que a partir del 11 de septiembre de 1973, el primero de ellos era intensamente buscado por causa de su posición política e incluso se ofreció una recompensa por su captura. Ambos se refugiaron en dependencias de la Congregación de los Capuchinos, donde el 13 de diciembre de ese año fueron “detenidos por un contingente de Carabineros y personal civil, sin que haya podido establecerse el lugar preciso al cual fueron conducidos”.
Hasta ahora, los antecedentes recabados permitieron establecer que “al día siguiente sus cuerpos, que presentaban múltiples heridas a balas causadas por terceros, fueron abandonados en la vía pública, siendo llevados al Servicio Médico Legal, donde se les practicó la autopsia y luego fueron inhumados en el Patio 29 del Cementerio General”.
Asimismo, se estableció que posteriormente sus cuerpos fueron exhumados y que Munita fue sepultado en el Cementerio Católico por gestiones realizada por sus familiares, en tanto que los restos de Von Schoewen, amigo y colaborador de Miguel Enríquez, habrían sido incinerados en el Cementerio General por agentes del Estado.