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24 de Septiembre de 2013

Comisión de Bachelet instala reformas laborales como prioridad política, pese a reparo liberal

La batalla por la inclusión de las reformas laborales en el programa de Bachelet tendrá un nuevo hito éste jueves cuando la Comisión Laboral entregue sus propuestas. La discusión no está zanjada y la CUT prepara un calendario de presión para hacer oír su voz.

Por Nicolás Sepúlveda
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Con casi un mes de retraso respecto del calendario inicial, este jueves 26 de septiembre la Comisión Laboral del comando de Michelle Bachelet le hará entrega a la candidata sus propuestas de reformas en este ámbito. Tres días antes de ese evento, la directiva de la CUT en pleno visitó el comando de la candidata para presentar sus iniciativas.

La presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa, fue recibida por el encargado programático del comando, el miembro de Espacio Público Alberto Arenas, en una reunión donde participaron los equipos Laboral y Programático. Mientras Arenas escuchaba lo planteado por Figueroa y los demás dirigentes sindicales; Arturo Martínez y Guillermo Salinas, entre otros,  el ex jefe del equipo económico de Claudio Orrego, el DC Alejandro Micco, y el delegado programático del Partido Comunista, Patricio Palma, tomaban nota de las propuestas.

La reunión de éste lunes dio cuenta de la relevancia que tiene la discusión por las reformas laborales al interior del comando, donde conviven dos almas: la izquierda y la liberal. La primera apuesta por cambios profundos al Código Laboral y el fortalecimiento de los sindicatos, mientras la segunda prioriza el crecimiento económico y la capacitación de los trabajadores. El diagnóstico es compartido: atacar la desigualdad, las divergencias se producen respecto a cómo hacerlo.

La “prioridad política”

Desde el interior de la Comisión Laboral,  conformada por una decena de economistas de la Nueva Mayoría y presidida por el ex OIT, Juan Somavía, cuentan que no fue una discusión fácil, pero que ya tienen claridades sobre las propuestas que le harán llegar a la ex mandataria. Según comentan, las prioridades serán aquellas propuestas que apuntan a fortalecer la negociación colectiva de los trabajadores: fin del reemplazo de trabajadores en huelga, fin al multirut (que permite a las empresas negociar por separado con sus trabajadores dependiendo del RUT bajo el que estén contratados) y el establecimiento de  los sindicatos como únicos titulares de la negociación colectiva, para así evitar que quienes no estén sindicalizados se beneficien por éstos procesos.

A pesar que en el equipo laboral no hubo consenso sobre estas materias, sí se generó una mayoría que visó los cambios. Según comenta uno de sus integrantes: “En general hubo mayoría para lograr las reformas laborales. Hubo una minoría, ligada a la DC, que se opuso a que se incluyeran las propuestas que fortalezcan la negociación colectiva”.

Otro de los miembros del grupo desliza que la oposición a estas propuestas corrió por parte del doctor en economía de la Universidad de Stanford, e hijo de los encuestólogos DC Carlos Huneeus y Marta Lagos, Cristóbal Huneeus. El también ingeniero de la Universidad de Chile ha trabajado en nuestro país con dos de los representantes del mundo liberal en el comando de la ex presidenta, Eduardo Engel y José de Gregorio. A su postura se sumó con fuerza Alejandro Micco, quien con el paso del tiempo se fue involucrando en la comisión, a pesar que en un comienzo solo asistía como colaborador.

Desde un comienzo se sabía que la discusión en la Comisión Laboral no sería fácil, debido al énfasis que el ala izquierda del pacto opositor le puso a las reformas al mundo del trabajo, versus la precaución sostenida por los cuadros más liberales del bloque, quienes abogaron por propuestas que potenciaran la capacitación de los trabajadores. A pesar del resultado de la contienda, las propuestas de mayor capacitación serán incluidas en el documento que éste jueves se le entregará a Bachelet, al igual que el fortalecimiento del seguro de cesantía, que contemplará un mayor incremento de los aportes de los empleadores y el Estado.

“El foco va a estar puesto en el fortalecimiento de la negociación colectiva. Esos contenidos están instalados”, asegura un miembro del equipo laboral, quien agrega que “se instaló a las reformas laborales como una prioridad política, que no es lo mismo que un eje”, haciendo la diferencia con las prioridades definidas por la candidata para su candidatura: nueva constitución, reforma tributaria y gratuidad de la educación. Es decir, la mayoría de la Comisión acordó apuntalar las reformas laborales, tanto a nivel programático como discursivo.

A pesar del avance de las ideas progresistas en la Comisión, nada está zanjado, ya que Bachelet tiene la última palabra. Desde la Comisión Laboral siempre lo entendieron así: “El tema va a ser si la Presidenta va a consignar las reformas laborales como tal. Porque el mecanismo establece que se hacen las propuestas y la candidata define que queda finalmente en el programa”, cuenta uno de sus miembros.

El hombre que el PC destinó para defender sus propuestas en el comando, Patricio Palma, quien integra la comisión de reforma tributaria, comenta: “La propuesta en general de la candidatura de Bachelet es contribuir a fortalecer la sindicalización, porque debe recuperarse un equilibrio entre el capital y el trabajo que en Chile está completamente roto. Tal como dice la CUT, se trata en Chile de nivelar la cancha, y quien no va a estar de acuerdo con eso. Todo lo que son medidas para que los sindicatos puedan tener en su favor para establecer una relación igualitaria con el capital, son bienvenidas”.

El calendario de presión de la CUT

Minutos antes de las tres de la tarde de éste lunes, la mesa ejecutiva de la CUT llegó en pleno al comando de Bachelet en Avenida Italia. En la ocasión le hicieron entrega al encargado programático, Alberto Arenas, del documento “La CUT y los cambios que Chile necesita para profundizar la democracia en el trabajo”, donde la multisindical expone sus propuestas, las que se resumen en tres grandes ejes: reforma tributaria, cambios al sistema de pensiones y cambios al Código del Trabajo.

“Sin suspicacias vinimos a expresar nuestros planteamientos, porque nos parecía que era necesario sistematizar lo que hemos planteado en distintos momentos. En este documento oficial se plasma la posición de la CUT en cada uno de los puntos”, señaló la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, a la salida de la reunión.

En la reunión participaron los miembros de la Comisión Laboral de Bachelet, además de quienes integran la Comisión Programática, encabezada por Alberto Arenas. Según comentan quienes participaron de la cita, los representantes del comando se dedicaron a escuchar las propuestas, pero sin comprometerse con medidas concretas. “En el titular dicen estar todos de acuerdo, en fortalecer la negociación colectiva. Pero al momento de los “quiubus”, no hubo compromisos reales”, comentó uno de los dirigentes de la CUT a la salida del encuentro.

En la organización sindical dan por perdida la pelea en cuanto a reformas profundas al sistema de pensiones, pero sí apuestan a consolidar cambios al Código del Trabajo, como el fin al multi rut de las empresas y la eliminación de que los empleadores puedan contratar a trabajadores de reemplazo durante las huelgas. Para ello, diseñaron un calendario de presión, cuyo primer hito fue la visita al comando.

Además, en las próximas semanas concretarán un seminario, donde estarán invitadas Michelle Bachelet y Evelyn Matthei, para discutir las problemáticas del mundo del trabajo. En esa instancia buscarán amarrar compromisos de las principales candidatas presidenciales.

Los últimos cartuchos la CUT los quemará dos semanas antes de la elección presidencial del 17 de noviembre, con la convocatoria de una concentración masiva en el centro de Santiago, donde intentarán poner presión a los candidatos, buscando la mayor cantidad de señales positivas hacia sus propuestas.

La entrega de las propuestas de reforma laboral se realizará el jueves, mismo día en que se prepara un homenaje al fallecido líder sindical Manuel Bustos, aunque desde el comando descartan que el documento llegué directamente a las manos de Bachelet, bajo el argumento que se busca una “igualdad de condiciones” con el resto de las comisiones, las que han debido hacer llegar su trabajo al encargado programático, Alberto Arenas. 

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