Facebook y Twitter estarán disponibles en zona de libre comercio en China
China suspenderá su censura al libre acceso a internet en la zona de libre comercio de Shanghai que comenzará a operar esta semana, medida que solo favorecerá a dicho sector.
China ha decidido suspender experimentalmente su censura del libre acceso a internet dentro de la futura zona de libre comercio de Shanghái, que empezará a operar esta semana, por lo que se podrá acceder desde allí a portales ahora prohibidos como Facebook, Twitter o The New York Times.
Así lo revela hoy en exclusiva el diario independiente “South China Morning Post”, que cita fuentes del Gobierno de Shanghái relacionadas con la puesta en marcha de la zona, que accedieron a publicar esos detalles bajo la condición de anonimato.
Igualmente, en la zona serán bienvenidas las compañías de telecomunicaciones extranjeras, que podrán aspirar a obtener la licencia necesaria para ofrecer sus propios servicios de internet, sólo dentro de la zona, que por ahora suma 28,78 kilómetros cuadrados entre varias instalaciones, aunque después será ampliada.
Según las mismas fuentes, los tres gigantes estatales de las telecomunicaciones -China Mobile, China Unicom y China Telecom- ya han sido informados de la decisión de que las firmas extranjeras puedan competir con ellas por la oferta de servicios de telecomunicaciones de negocios en la zona de libre comercio.
“Para que las empresas extranjeras se sientan bienvenidas al invertir, y para que los extranjeros puedan vivir y trabajar felices en la zona, tenemos que pensar en cómo podemos hacerles sentir como en casa”, explicó una de las fuentes oficiales.
“Si no pueden conectarse a Facebook o leer el ‘New York Times’, naturalmente se preguntarán qué tiene de especial la zona de libre comercio en comparación con el resto de China”, indicó.
Facebook y Twitter están prohibidos en China desde 2009, cuando estos portales tuvieron un importante papel en la articulación de movimientos políticos ciudadanos en Oriente Medio, lo que alarmó a las autoridades chinas ante la posibilidad de que también pudieran utilizarse contra sus intereses en su propio país y se alterara la estabilidad social.