Agustín Edwards declara ante la Justicia por financiamiento de la CIA a El Mercurio
Por más de una hora, Edwards prestó declaración ante el Magistrado en calidad de testigo por la causa que lleva adelante el juez sobre los gestores que llevaron adelante el golpe de Estado de 1973.
A las 14:30 de ayer miércoles, en compañía del abogado Miguel Alex Schweitzer, quién también defendió a Augusto Pinochet en Tribunales, llegó el dueño del diario El Mercurio, Agustín Edwards, a la oficina del juez Mario Carroza en el piso 14 de los Tribunales de Familia.
Por más de una hora, Edwards prestó declaración ante el Magistrado en calidad de testigo por la causa que lleva adelante el juez sobre los instigadores del golpe de Estado de 1973. Además, se le consultó sobre su rol en la llamada Operación Colombo, luego que los diarios de su holding se hicieran parte del montaje que disfrazó el asesinato de 119 miristas de “enfrentamientos entre ellos”. Ilustrativo fue el titular de La Segunda en esa ocasión “Exterminados como ratones”.
Según fuentes de Tribunales, las preguntas del juez Carroza giraron en torno al financiamiento de la CIA a El Mercurio, los viajes al extranjero que en esa época hizo Edwards, y la injerencia que él tenía en la línea editorial del periódico y de sus otros medios asociados, como el vespertino La Segunda.
La investigación sobre los instigadores del golpe se desarrolla desde enero pasado, a raíz de una querella presentada por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, patrocinada por los abogados abogado Eduardo Contreras y Alfinso Insunza. En esta misma causa fue interrogado hace algunos días el ex secretario general del Partido Socialista, Carlos Altamirano.
Específicamente, la querella nombra a Edwards como parte de los instigadores del golpe de Estado: “El gran empresariado nacional no estaba ajeno en absoluto a lo que ocurría. Un papel destacado jugaba Agustín Edwards, propietario de El Mercurio y fundador en 1968 junto a oficiales retirados de la Armada de una llamada “Cofradía Náutica del Pacífico Austral” Allí se incorporaron los almirantes José Toribio Benítez, Patricio Carvajal, Arturo Troncoso, Roberto Kelly y Hernán Cubillos. Este grupo de escogidos mantenía activos contactos con los servicios secretos norteamericanos”.
La querella menciona algunos episodios donde participaron otros empresario participaron de las reuniones de la llamada “Cofradía…”: “(…) en septiembre de 1971, los empresarios con el apoyo de la citada Cofradía realizaron un seminario en el Hotel O’higgins de Viña del Mar. En ese cónclave golpista estuvieron Javier Vial, Hernán Cubillos y Eugenio Heiremans”.
Uno de los abogados querellantes, Alfonso Insunza, se mostró satisfecho por la declaración: “Agustín Edwards declaró en el marco de dos causas , esto es muy positivo , cuando Patricio Aylwin fue candidato se planteó la posibilidad de una querella criminal en contra de los autores intelectuales del golpe y eso es algo que quedó pendiente…Hay muchos citados a declarar. Es bueno que se esclarezca la verdad de los civiles que participaron de una u otra forma en el golpe de Estado, aunque sea 40 años después…”, señaló el jurista.