Río Cuervo: responsables no descartan usar tendido eléctrico submarino para Central
"Energía Austral, está haciendo todos los esfuerzos para que este sea el mejor proyecto posible y cumpla con todas las exigencias legales y las características sustentables sean prioridad”, subrayó el gerente de Relaciones Comunitarias de Energía Austral, Alejandro Bórquez.
Luego de que el pasado 10 de septiembre, el proyecto de central Río Cuervo, ligado a Energía Austral y perteneciente a las firmas Origin y Glencore, recibiera la luz verde de parte de la Comisión de Evaluación Ambiental de Aysén, aún resta por definir varias interrogantes.
Y es que pese a que la legislación ambiental vigente indica que los proyectos de esta naturaleza no pueden ser presentados en forma separada, Energía Austral dividió el diseño en dos partes: la central hidroeléctrica por un lado y la línea de transmisión de energía eléctrica por el otro, tal como consigna El Divisadero.
En este escenario, el gerente de Relaciones Comunitarias de Energía Austral, Alejandro Bórquez, subrayó la preocupación de la empresa por la opinión de las comunidades y de las autoridades regionales, al tiempo que apuntó que “el país está hoy día enfrentando un desafío energético tremendamente importante y por eso es que Origin, a través de Energía Austral, está haciendo todos los esfuerzos para que este sea el mejor proyecto posible y cumpla con todas las exigencias legales y las características sustentables sean prioridad”.
Los dichos del ejecutivo coinciden con la arremetida judicial de los opositores al proyecto, quienes anunciaron la presentación de un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Coyhaique con miras a frenar la aprobación ambiental.
De cara a las fórmulas de transmisión, Bórquez indicó que no se ha descartado ninguna alternativa, agregando que “hoy el proyecto de línea submarina lo consideramos tremendamente importante”. De ahí que la firma no descarte, la construcción de una línea de transmisión submarina buscando afectar lo menos posible el paisaje de la Patagonia.
“Creemos que es un gran proyecto que estamos desarrollando y por cierto que hemos hecho todos los trámites para dar cumplimiento a la legislación ambiental vigente. Lo que viene ahora es que el proyecto ha iniciado un proceso de participación y consulta a diversos grupos de interés, a autoridades, a comunidades para ir avanzando en lo que es nuestro proyecto de transmisión con una posibilidad de cable submarino que estamos evaluando y eso es lo que estamos desarrollando”, dijo el gerente de Relaciones Comunitarias de Energía Austral.
Al ser consultado por los costos de esta opción, Bórquez apuntó que “hace años atrás los costos -comparativamente- eran bastante diferentes. Hoy día las alternativas que la empresa maneja y los costos acercan los valores y es una decisión que en el futuro tenemos que tomar pero por sobre todo cuando conozcamos las visiones que tienen las comunidades y la autoridad”.
Críticas por sismicidad
Alejandro Bórquez también se refirió a la preocupación por la sismicidad de la zona en que se emplazaría el proyecto, argumento esgrimido por quienes lo rechazan y que en la votación del CEA fue descartado, indicándose que los estudios presentados por la empresa entregaban la tranquilidad de que el riesgo no era mayor del que se había corrido en los últimos mil años en el sector por el tipo de actividad sísmica de los volcanes Macá y Cay.
“Es una preocupación natural, sobre todo en el área de influencia del proyecto. No obstante, nosotros durante casi un año hemos estado desarrollando el estudio que se nos solicitó por parte del Sernageomin, que era una estudio geológico del área donde está instalado nuestro proyecto, donde están los volcanes Macá y Cay y, por tanto, el resultado de la votación de la quinta adenda que dio favorable muestra que todo lo que hemos ido haciendo con los mejores expertos a nivel nacional y mundial dan cuenta de que los riesgos que allí existen no son diferentes a los que existen por la presencia de los volcanes”, detalló.
Según el ejecutivo de Energía Austral, “lo importante de este estudio es que nos permite obtener información valiosa para proponer a la comunidad y a las autoridades planes de mitigación y de prevención ante eventuales y futuros problemas o sucesos naturales que se puedan dar”.
“Es tremendamente importante que un proyecto de esta naturaleza, en una zona como ésta, dé cumplimiento a las más altas exigencias en materia de seguridad y prevención. Por lo tanto, tenemos absoluta tranquilidad de que nuestros estudios dan cuenta de eso”, subrayó.
En cuanto al plazo para que comiencen las obras de construcción de la Central Río Cuervo, Energía Austral, Bórquez opta por la cautela al indicar que “hoy lo primero es salir adelante con todos los trámites técnico, legales y de ingeniería del proyecto Cuervo y posteriormente en el proyecto de transmisión. Por tanto, estamos abocados a eso. Los próximos pasos a seguir para determinar fechas de inicio de obra están sujetos a la planificación que vamos a tener que determinar en los próximos meses”.
“Ya vamos a tener en los próximos días el documento que da cuenta de las exigencias que la autoridad le ha impuesto al proyecto. Por tanto, estamos dispuestos a analizar cada una de las exigencias y alternativas que haya planteado la autoridad como parte de la compensación por el proyecto. Energía Austral está dispuesta y abierta a analizar cada una de ellas para dar respuesta oportuna en su momento”, puntualizó el ejecutivo.