Ex militares condenados por violaciones a los derechos humanos se concentran en Punta Peuco
Luego del cierre del Penal Cordillera y del traslado de los nueve reos durante esta madrugada, finalmente todos pasaron su primera noche en el recinto penitenciario de Til Til.
El traslado de los nueve oficiales condenados por graves violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar, desde el lujoso Penal Cordillera a la cárcel de Punta Peuco comenzó poco antes de la medianoche de este sábado.
El cierre del penal Cordillera, decidido por el Presidente Sebastián Piñera el pasado jueves, se ha llevado a cabo a pesar del suicidio del ex jefe de la Central Nacional de Inteligencia (CNI), Odlanier Mena, quien era uno de los reos afectados por el traslado.
El cambio de los reos del Penal Cordillera, situado en Peñalolén, a la cárcel de Punta Peuco, a 35 kilómetros al norte de la capital, se debió -entre otras razones- al malestar social causado por las privilegiadas condiciones en que vivían.
Con esta medida, los principales represores de la dictadura militar de Augusto Pinochet quedan concentrados en una misma cárcel, el centro penitenciario de Punta Peuco, que fue construido en 1995 para estos efectos y donde hasta hoy había 44 ex agentes, que eran custodiados por 66 gendarmes.
Horas antes, el Presidente Piñera había asegurado que mantenía firme la decisión de cerrar el Penal Cordillera, un recinto en el que los presos gozaban de unas condiciones de reclusión que nada tienen que ver con las que soporta el resto de la población penitenciaria en Chile.
