Indignados: Corea del Sur califica de "inmoral" al Gobierno nipón por Fukushima
La ministra de Océanos y Pesca de Corea del Sur, Yoon Jin-sook, dijo que Tokio "no proporcionó ninguna información mientras dejaba correr con libertad todo el flujo de agua contaminada. Es simplemente absurdo".
La ministra de Océanos y Pesca de Corea del Sur, Yoon Jin-sook, criticó este lunes duramente al Gobierno de Japón, al que calificó de “inmoral” por tratar de encubrir la peligrosidad de las fugas de radiactividad de la central nuclear de Fukushima.
Tokio “no proporcionó ninguna información mientras dejaba correr con libertad todo el flujo de agua contaminada. Es simplemente absurdo”, sentenció Yoon, en declaraciones recogidas por la agencia surcoreana Yonhap.
Corea del Sur prohibió a principios de septiembre las importaciones de productos pesqueros procedentes de la prefectura de Fukushima y restringió las de otras siete prefecturas tras el descubrimiento de una nueva zona de altas radiaciones.
Tras la imposición de esta medida por parte de Seúl, el Gobierno japonés ha realizado esfuerzos para que el ejecutivo del país vecino reconsidere su posición.
En relación a los gobernantes nipones, la ministra se preguntó si Seúl “debía amparar a esas personas inmorales bajo protocolos diplomáticos”, por lo que, aseguró, “impusimos tan pronto como pudimos” la prohibición de importaciones pesqueras japonesas.
Preguntada sobre la posibilidad de que Tokio demande a Seúl por este caso en la Organización Mundial del Comercio, la ministra respondió que “Japón no pondrá una demanda porque está tratando de encubrir todo el asunto” de las fugas radiactivas de Fukushima.
Este verano la operadora de la central, TEPCO, reconoció que se filtran al mar diariamente unas 300 toneladas de agua contaminada desde los sótanos de la accidentada planta, que sufrió el azote de un terremoto y un tsunami en marzo de 2011.
El Gobierno nipón manifestó este mes su disposición de involucrarse a nivel logístico y financiero para resolver el urgente problema del agua contaminada en la planta.
Nuevo sistema
Por su parte, los técnicos de la accidentada central nuclear de Fukushima reactivaron hoy, tras quedar detenido por una avería el fin de semana, un nuevo sistema para eliminar gran parte de los materiales radiactivos del agua contaminada que se acumula en la planta.
Las pruebas de este nuevo operativo, llamado Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos (ALPS), comenzaron a finales de la semana pasada y tuvieron que suspenderse apenas unas horas después de arrancar tras detectarse una obstrucción en uno de los tanques de drenaje del agua contaminada.
Los operarios de Tokyo Electric Power (TEPCO), operadora de la maltrecha planta, lograron solventar el problema y poner hoy de nuevo en marcha su complejo nuevo sistema, desarrollado por la empresa Toshiba, y diseñado para retirar hasta 62 de los 63 tipos de materiales radiactivos presentes en el agua, a excepción del tritio.
Según los expertos, el correcto funcionamiento de este nuevo sistema ALPS se espera contribuya de manera crucial a solucionar el grave problema de acumulación de agua en la central, al ser capaz de procesar y limpiar el líquido a un ritmo superior al del incremento de agua estancada.
El nuevo sistema consta de tres circuitos, dos de los cuales aún no se encuentran operativos tras registrar en junio pequeñas fugas, y es capaz de procesar por el momento cerca de 100 toneladas de agua contaminada, que se unen a las aproximadamente 500 toneladas que filtra el sistema que ya activo en la central.
Los sistemas de reciclaje sirven para tratar las toneladas de agua radiactiva acumuladas en los sótanos de los reactores, que se incrementan a diario por la filtración de agua subterránea, y que TEPCO reutiliza para mantener las unidades en parada fría.
Al margen de las fugas reportadas en los tanques de almacenamiento del agua contaminada, la central filtra a diario cerca de 300 toneladas de líquido radiactivo al mar, un grave problema que supone el principal desafío para los cerca de 3.500 operarios que luchan por desmantelar la central.