Mariano Rajoy le presta ropa a Japón: “Los temores sobre Fukushima son infundados”
El presidente del Gobierno español visitó la ciudad cercana a la zona de la central justo en el día en que se anuncian nuevas y graves fugas que incluso llegaron al mar. "Todos los españoles se han unido al pueblo japonés reconociendo su fortaleza para superar la adversidad tan inesperada", dijo.
Coincidiendo ni más ni menos que con el anuncio de una nueva y grave fuga radiactiva desde uno la central de Fukushima, parte de la cual incluso llegó al mar, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, visitó la ciudad de Fukushima, ubicada a 60 kilómetros de la central.
Rajoy estuvo menos de una hora en Fukushima, lo suficiente para inaugurar la exposición de José María Sicilia Flores de Invierno, en la que el artista, presente en el acto, reflexiona sobre la tragedia. El mandatario es el primer dirigente occidental que acude a la zona, un gesto político que hasta el emperador Akihito le agradeció cuando lo visitó en el Palacio Imperial el día anterior, publica el diario español El País.
El presidente, que siempre ha apoyado la energía nuclear aunque nunca, se mostró tan lanzado en su afán de agradar los oídos de los responsables japoneses que, en un acto con los llamados “héroes de Fukushima”, algunos de los militares que acudieron a la central en el primer momento para frenar la catástrofe, llegó a decir que “los temores [sobre Fukushima] son infundados”.
La nueva fuga
Sin embargo, pocas horas antes de que el tren bala condujera a Rajoy a la ciudad desde Tokio, la firma Tokyo Electric Power (TEPCO), anunciaba la detección de una nueva fuga y que se ha vertido agua radiactiva al mar. En realidad la ciudad en la que estuvo Rajoy, una urbe de 200.000 habitantes que trata de recuperar la normalidad, está lejos del mar sobre el que está la central del mismo nombre. Sin embargo, esta casualidad de la coincidencia del anuncio de Tepco -el segundo de este tipo en dos meses- muestra que la situación no está aún controlada.
El propio Sicilia, un artista que lleva meses trabajando en Fukushima, especialmente con niños cercanos a la tragedia, entregó una visión distinta a la optimista de Rajoy. “El asunto no está ni mucho menos resuelto, como prueban las informaciones que aparecen hoy”, explicaba Sicilia tras la inauguración de su exposición.
Rajoy, por el contrario, ofreció la visión más amable antes de volver rápidamente a Tokio para entrevistarse con el primer ministro, Shinzo Abe. “Algunas personas fuera de Japón ligan Fukushima al desastre nuclear y lo pronuncian con temor”, explicó. “Es un temor que no hace justicia a los esfuerzos que ha hecho el pueblo japonés para volver a la normalidad, es un temor infundado, y espero que mi presencia contribuya a disipar estos temores”, agregó.
El político de Partido Popular quiso reivindicar la resistencia del pueblo japonés. “Todos los españoles se han unido al pueblo japonés reconociendo su fortaleza para superar la adversidad tan inesperada y de tales dimensiones. Los héroes de Fukushima, que contuvieron el accidente con grave riesgo para sus vidas y en beneficio de su nación, nos enseñan que no hay nada que el espíritu humano no pueda superar, ningún obstáculo que el trabajo y el sacrificio no puedan dejar atrás”, dijo.
“El pueblo japonés sabrá triunfar contra la adversidad. Y no estarán solos, podrán contar con sus amigos españoles”, sentenció, en ese afán por agradar en una visita de claro contenido económico, y diseñada con el objetivo de buscar más inversiones japonesas en España, algunas ya concretadas o a punto de hacerlo, especialmente en el sector de automóvil.