#Ambiendatos: 6 trucos para revivir comida añeja
Simples trucos como humedecer el pan duro, guardar la lechuga en agua, volver a hornear galletas o congelar los lacteos son útiles para no terminar con ricos alimentos en la basura. La comida también puede reciclarse.
La cadena multinacional de supermercados, Tesco, reveló la semana pasada que más de dos tercios de la producción para sus bolsas de ensaladas termina siendo tirada a la basura. El 40% de las manzanas tienen el mismo destino. Y la cifra se reduce mínimamente cuando hablamos de artículos de panadería.
A nadie le gusta ver cómo su dinero termina en el tarro de la basura ni como alimentos nutritivos no son aprovechados. Entonces, ¿qué trucos de cocina pueden ayudar a resucitar sus alimentos? Aquí seis datos de la BBC:
1.- Agua para el pan duro:
Humedezca con un poco de agua la parte exterior del pan que se endureció y póngalo en el horno a unos 180º C durante cinco o diez minutos, dice el escritor de alimentos Stefan Gates.
Por ejemplo las Baguettes pasadas se cortan en rodajas de medio centímetro y se ponen en un horno caliente (aproximadamente a 50º C) durante unos 15 a 20 minutos. De esta forma pueden servir como una suerte de galletas para poner quesos. Lo mismo puede aplicarse a nuestras criollas marraquetas.
2.- Volver a hornear las galletas:
Las galletas que se volvieron blandas y están al borde de la muerte también pueden ser revividas en el horno.
Cinco minutos a 180º C y vuelven a la vida. Por poco, eso sí, porque la frescura no durará mucho, así que a consumirlas rápido.
3.- Envolver las lechugas en toalla:
Hay una serie de trucos para mantener las lechugas frescas y crujientes. El sitio británico Lovefoodhatewaste.com sugiere separar las hojas y guardarlas en un recipiente con agua en el refrigerador. El agua debe cambiarse cada dos días.
Sin embargo, el blog The Kitchn va un paso más allá y recomienda una forma más sofisticada, denominada el “método de la toalla de baño”. Se debe cortar la verdura, lavarla, ponerla en una ensaladera y extenderla sobre una toalla limpia para secarla al aire durante unas horas. Luego se enrolla la toalla con estas en el interior, asegurándola con elásticos de goma. Se abre para tomar lo necesario por ese día y luego se vuelve a enrollar.
“La lechuga de paquete se conserva en gas, por lo que una vez que comienza a echarse a perder nada la revive”, explica Clarissa Dickson Wright, chef.
Sin embargo, la lechuga costina puede ser revivida dejándola en agua muy fría –incluso con unos cubitos de hielo- toda la noche. Si eso no resulta, hágala sopa de lechuga, recomienda la chef. “Fría un poco de cebolla y ajo, agréguelo al caldo y tire las hojas de lechuga. Sírvala con crutones encima, hechos con pan añejo”, recomienda.
4.-Salvando al pepino:
Otro de los vegetales que pueden ser salvados justo antes de morir es el pepino. Si quiere aprovecharlo un par de días más, corte sus puntas y póngalo parado en un frasco con agua fría.
5.- Lácteos congelados:
La leche y el queso pueden ser congelados para extender su duración, afirman en Lovefoodhatewaste.com. El queso, eso sí, debe rallarse primero, así luego puede ser puesto directamente desde el congelador en su salsa, lasaña o donde sea necesario.
6.- Helado de plátano:
Los plátanos maduros pueden molerse y guardarse congelados para hacer helado. Si sus maravillosos plátanos amarillos se comenzaron a poner de un feo color café, no se desespere.
Dickson Wright también tiene una solución para aprovechar al máximo esta fruta. La chef sugiere congelarlos para hacer helado. Primero, eso sí, estas deben pelarse y luego ser pasadas por el procesador de alimentos.