[Video] Bicicletas eléctricas: ¿Está listo Santiago para recibir la nueva tendencia pedalera?

Diariamente vemos cómo cada vez son más los santiaguinos que, aburridos de la creciente congestión vehicular, dejan el auto en la casa y deciden moverse por la ciudad pedaleando.

Así, un número importante de trabajadores ha comenzado a usar diariamente la bicicleta para desplazarse a sus lugares de trabajo. Y pese a que, las ciclovías no son las suficientes,  o que tienen verdaderas “trampas” que más de una sorpresa te pueden causar,  también ha aumentado el uso de nuevas tendencias en el transporte de dos ruedas.

Este es el caso de las bicicletas eléctricas, o e-bikes, la nueva tendencia en transporte limpio que lentamente se toma las calles y ciclovías del país.

Estas bicicletas son muy parecidas a las convencionales, salvo que tienen un motor eléctrico, el que se carga como un celular directamente a la corriente. Este motor más que reemplazar, asiste al pedaleo, facilitando el desplazamiento y entregando mayor velocidad, ya que se pueden alcanzar hasta los 35 kilómetros por hora.

Cada vez son más los usuarios que se pueden ver en las calles de la capital. Uno de ellos es el candidato presidencial Tomás Jocelyn-Holt quien llegó al debate organizado por Archi en uno de estos modelos, aunque esa vez los antideslizantes del suelo del GAM le jugaron una mala pasada.

Así todo, al comprarla con una bicicleta normal las ventajas a simple vista son muchísimas. Pero, ¿está Santiago preparado para un aumento significativo de las bicicletas eléctricas?

En El Dínamo quisimos subirnos a la bicicleta, y con el casco en la cabeza, le hicimos varias pruebas a la nueva tendencia al pedalear.

Vacío legal

Como es de suponer, la normativa que actualmente rige a las bicicletas no se hace cargo de esta nueva forma de pedalear.

Esto, ya que el Decreto que establece las normas para uso de la bicicleta como medio de transporte data de 1988 y no tiene actualizaciones. Así, tal como con las bicicletas mosquito, las ciclovías y su regulación, este decreto no se hace cargo de las bicicletas eléctricas.

Por eso, hicimos llegar las consultas al organismo correspondiente. En la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, nos aseguraron que eran ellos quienes canalizaban la información al respecto y que nos responderían a la brevedad. Nunca lo hicieron.

Sobre este vacío normativo de las e-bikes, el vocero del movimiento Furiosos Ciclistas, César Garrido, señala que “es súper positivo que estén llegando estas bicicletas, pero es urgente que se regule para que no se empiecen a meter motos eléctricas o bici-motos eléctricas que tienen otra velocidad y requieren otro tipo de destrezas y certificación del conductor, porque ya son como motos. Tal como las bicicletas mosquitos”.

“Acá la normativa es insuficiente. En otros países donde están reguladas y se desconectan cuando el ciclista supera los 25 kilómetros por hora”, añade.

Sin embargo, el ciclista afirma que “Santiago está absolutamente preparado para recibir a estas bicicletas y si bien tenemos problemas son menores al compararlos con países comparables al nuestro”.

En la misma línea, el director de proyectos de Happyciclistas, Gonzalo García, señala que “Santiago está preparado en su infraestructura para recibir estos vehículos, que deberían andar en la calle como cualquier otro vehículo”.

“Las bicicletas eléctricas están en un punto medio entre la bicicleta y una moto y quien las ocupa deberían tener condiciones de seguridad normales a las de un ciclista. Pero hay que darle espacio a esta nueva forma de pedalear, que es otra forma de moverse por la ciudad. Lo otro son detalles”, señala.

Matías Voguel, gerente general de de Cero Motors, una empresa que se ha especializado en bicicletas eléctricas, reconoce que aún no se desarrolla una normativa específica, “lo que sí las bicicletas, tal como las convencionales, tienen sus reglas y deben circular por la calle. Y el conductor debe llevar casco y reflectantes adelante y atrás”.

La prueba en la calle

No es lo mismo la teoría que la práctica, sobre todo a la hora salir por Santiago con una bicicleta eléctrica. Por eso, y para conocer las ventajas y dificultades que presenta andar en este tipo de vehículos en una ciudad que no tiene facilidades para los que se desplazan en dos ruedas, quisimos ponernos el casco, y salir a pedalear pero la con ayuda de la electricidad.

Para eso, Cero Motors, empresa que diseña y desarrolla vehículos de propulsión eléctrica, nos facilitó una bicicleta eléctrica para poder probarla en condiciones de uso diario.

Durante una semana recorrimos calles, pasajes y ciclovías de Santiago arriba de una bicicleta M100, un modelo de bicicleta urbana y plegable, aro 20, de esas con ruedas más pequeñas que las montañesas.

Su tiempo de cargado de la batería es de 4 a 6 horas, entregando unos 30 kilómetros de autonomía.

Ya en terreno, la bicicleta tiene una excelente maniobrabilidad y desempeño. Se desplaza de excelente manera en terreno parejo, como calles y veredas, mientras que en terreno irregular, como algunas ciclovías, puede sentirse un poco dura, sobre todo al agarrar velocidad.

El sistema de aceleración eléctrica a través de la acción de la muñeca es fácilmente incorporado al andar, por lo que no te costará acostumbrarte. Asimismo, el Sistema de Asistencia al Pedaleo, PAS, se asimila fácilmente al andar.

Tiene una gran aceleración al combinar pedaleo con el sistema eléctrico, el que también es fácilmente controlable gracias al sistema de frenos que corta el paso de la corriente al motor de 500W ubicado en la rueda trasera.

Según la ficha técnica de la bicicleta, puede alcanzar hasta 35 kilómetros por hora sin pedalear. No conformes con eso, quisimos hacer nuestra propia prueba y medirla con una bicicleta convencional.

Para eso, y porque nos gusta la tecnología, ocupamos la aplicación Runtastic Road Bike, la que está disponible para IOS y Android.

Gracias a la aplicación que registra todos los movimientos de tu trayecto en bicicleta, pudimos cerciorarnos de que, desplazándonos por el mismo trayecto, la bicicleta eléctrica tiene un menor tiempo final, una mejor velocidad promedio y una más alta velocidad máxima en comparación a una bicicleta normal.

 

Para Matías Voguel, de Cero Motors, las bicicletas eléctricas tiene ventajas como “permitir recorrer más distancias, un poco más rápido y lo más importante es que para gente que no puede transpirar, le permite llegar sin transpirar al trabajo y andando en bicicleta, en una ciudad como las chilenas que en general tienen pendientes”.

Si aún tienes dudas, te dejamos con este video.
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