Greenpeace exige cumplir con el retiro de los cargos de piratería anunciado por Comité Ruso
La ONG ambientalista busca que la justicia rusa cumpla con su reciente anuncio de rebajar los cargos que pesan sobre los activistas de Arctit Sunrise. Hasta ahora los 30 activistas presentan cargos de piratería y vandalismo organizado, cuyas penas máximas conllevan 15 y 7 años de prisión, respectivamente.
Greenpeace está realizando a nivel mundial una lluvia de tweets con el hashtag #HeroesNotPirates para pedir al vocero del comité de investigaciones Ruso ,Vladimir Markin, que cumpla lo que han señalado públicamente respecto a retirar los cargos de piratería a los 30 voluntarios de Greenpeace detenidos en Rusia por detener las perforaciones petrolíferas en el Ártico.
Esta acción de la ONG ambientalista, tiene como objetivo exigir que la instancia rusa elimine los cargos de piratería tal como anunció el pasado 23 de octubre, cuando a través de un comunicado informó que acusaciones de piratería a los voluntarios de Greenpeace serían sustituidas por cargos de vandalismo organizado.
Hasta ahora los 30 activistas presentan cargos de piratería y vandalismo organizado, cuyas penas máximas conllevan 15 y 7 años de prisión, respectivamente.
En este contexto, Matías Asún, Director Nacional de Greenpeace señaló que “una vez que los cargos de piratería sean retirados, la ley establece que los detenidos deben ser liberados de inmediato. Esto se debe a que el derecho internacional prohíbe a un país apoderarse de los buques de otros países en aguas internacionales, excepto en casos extremos como actos de piratería”.
Lo que se viene
El próximo miércoles 6 de noviembre, el Tribunal Internacional del Derecho del Mar (ITLOS, por sus siglas en inglés) escuchará el caso presentado por Holanda para exigir la liberación de los 30 y el regreso del barco de Greenpeace. Holanda sostiene que la detención y posterior abordaje fueron ilegales. Greenpeace presentó un escrito de “amicuscuriae” en apoyo a la solicitud holandesa, y se espera que diversas naciones apoyen esta acción para fortalecer la vigencia y vigor de los tratados internacionales.
En tanto, el Presidente Putin y el Comité de Investigaciones admitieron públicamente que este no es un caso de piratería, lo que obliga a plantear el interrogante de si el mantenimiento de los cargos es sólo una maniobra para evitar la liberación inevitable de los detenidos.
